El proyecto de la planta de tratamiento de aguas residuales para la ciudad de Tarija ha alcanzado un punto crucial, asegurando la financiación necesaria para su desarrollo. Tras conversaciones entre autoridades gubernamentales y representantes vecinales, se confirmó la asignación de recursos económicos que superan los 50 millones de dólares, provenientes de un crédito estatal. Este financiamiento no solo permitirá la construcción de la infraestructura principal para el tratamiento de aguas residuales, sino que también abre la posibilidad de abordar una problemática ambiental adicional en el barrio San Luis.
Se ha planteado la inclusión, dentro del alcance financiero del proyecto, de un plan integral para el cierre y abandono definitivo de las lagunas de oxidación actualmente en uso en dicha zona. Esta iniciativa respondería a una necesidad de larga data en la comunidad, buscando mitigar los impactos ambientales negativos asociados a estas instalaciones existentes.
El cronograma establecido por las autoridades gubernamentales prevé la conclusión de todos los trámites administrativos y legales requeridos para la materialización del proyecto antes del 4 de julio. Será en esta etapa final de planificación cuando se defina con precisión si la partida presupuestaria asignada cubrirá también los costos asociados al plan de cierre de las lagunas de oxidación.
Existe un optimismo palpable en torno a la concreción de este proyecto, considerado fundamental para mejorar la gestión de aguas residuales en Tarija y contribuir a la protección del medio ambiente. La voluntad política expresada por las autoridades competentes ha sido un factor clave para impulsar esta iniciativa y se espera que, en las próximas semanas, se confirmen los detalles finales para el inicio de la fase de ejecución