Un colectivo de ciudadanos que respalda la figura política de Evo Morales ha decidido hacer una pausa en sus manifestaciones. Han anunciado un receso de cuarenta y ocho horas, indicando que este tiempo servirá para recuperar fuerzas antes de retomar las acciones de protesta. El objetivo central de estas movilizaciones es ejercer presión sobre el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para que autorice la inscripción de Evo Morales como aspirante en los próximos comicios generales.
Desde la noche del miércoles, diversos grupos afines al exmandatario habían mantenido una presencia constante frente a las instalaciones del Tribunal Electoral Departamental en Cochabamba. A partir de la noche del jueves, la vigilia recibió el apoyo adicional con la incorporación del senador Leonardo Loza.
La decisión de establecer el receso fue comunicada públicamente por un dirigente durante la noche, utilizando un megáfono. Anticipó que las protestas no cesarán, sino que se detienen temporalmente para recargar energías y regresar con más fuerza el lunes. El sector político asociado a Morales, que ha manifestado su descontento por la no habilitación de Evo Pueblo –la plataforma con la que Morales buscaba competir en las elecciones–, ha delineado una estrategia de protestas progresivas. Para el inicio de la próxima semana, específicamente el lunes, se contempla la realización de una marcha dirigida hacia la sede central del TSE en la capital del país.
Al anunciar la interrupción temporal de la vigilia, el portavoz del movimiento insistió en señalar al presidente Luis Arce y a los miembros del Tribunal Supremo Electoral como responsables de la coyuntura que atraviesa la nación. Los acusó de implementar políticas que generan privaciones y de oponerse a la posibilidad de que se sume un candidato adicional al proceso electoral venidero
