El sistema de salud pública en Tarija enfrenta una intensificación de su crisis debido a la escasez de medicamentos reportada por hospitales en diversas regiones durante el último mes. Esta situación ha generado un debate sobre las causas subyacentes, con los centros hospitalarios señalando factores externos como la falta de proveedores en licitaciones y la fluctuación del tipo de cambio, que ha encarecido los productos farmacéuticos y afectado el suministro en las farmacias internas.
Desde la dirección nacional del Sistema Único de Salud se ha afirmado que la responsabilidad de la actual situación no recae en una supuesta inacción gubernamental. Se subraya que la gestión de compra es una competencia compartida y que los recursos económicos destinados a la adquisición de insumos médicos fueron puestos a disposición de las entidades territoriales desde el inicio del año.
Se detalla que los fondos fueron desembolsados a la Gobernación de Tarija el 1 de enero, con la expectativa de que cada hospital iniciara sus procesos de adquisición a partir de esa fecha. El monto total transferido asciende a 16,7 millones de bolivianos, distribuidos de la siguiente manera: 9,9 millones para el Hospital Regional San Juan de Dios, 2,7 millones para el Materno Infantil, 2,4 millones para el Hospital Virgen de Chaguaya de Bermejo y 1,7 millones para el Intraid.
Sin embargo, la ejecución de estos presupuestos muestra disparidades significativas entre los centros hospitalarios. Los datos disponibles indican que el Hospital Virgen de Chaguaya ha logrado ejecutar un 88,79% de sus fondos asignados, seguido por el Hospital Regional San Juan de Dios con un 72%. En contraste, el Materno Infantil y el Intraid presentan niveles de ejecución considerablemente bajos, con un 19,60% y un 11,29% respectivamente. Se enfatiza que estos recursos estaban disponibles desde el 1 de enero, sugiriendo que las adquisiciones podrían haberse realizado en un momento menos crítico.
Ante las demoras, se ha recomendado a los hospitales recurrir a mecanismos de compra más ágiles, como las compras menores, para sortear el desabastecimiento.
A pesar de la disponibilidad de fondos y de medidas facilitadoras anunciadas a nivel central, como la política de arancel cero para importación o la actualización de precios de medicamentos, persisten obstáculos en los procesos de licitación. Uno de los principales problemas identificados es la falta de proponentes que se presenten a las convocatorias, una situación que, según las autoridades sanitarias, escapa a su ámbito de control directo.
Se reconoce que factores externos, como la volatilidad económica y el incremento de precios, influencian la situación. Si bien se ha trabajado con otras carteras de Estado para comprender el alza de costos, las empresas proveedoras muestran reticencia a transparentar sus estructuras de precios, dificultando el establecimiento de ajustes realistas para los medicamentos en los procesos de compra pública. La política monetaria y económica general, que incide en estos factores, recae en otras instituciones del Estado.
La complejidad de la situación se evidencia en casos específicos como el del municipio de Bermejo. Una reciente sesión del Concejo Municipal abordó la problemática del desabastecimiento local. Aunque se aprobó un presupuesto de 1.226.000 bolivianos para la compra de medicamentos, solo se logró adjudicar 723.000 bolivianos. Cerca de 90 ítems, valorados en aproximadamente medio millón de bolivianos, quedaron sin postores. Según explicaciones locales, la ausencia de empresas se debe al marcado incremento en los precios de los productos farmacéuticos. Por ello, se ha sugerido a las instancias de salud locales relanzar los requerimientos con precios actualizados. Adicionalmente, se ha señalado la existencia de un saldo significativo de más de 2 millones de bolivianos de la gestión anterior en cuentas bancarias, instando a su ejecución para atender la urgencia sanitaria. Paralelamente, se ha elevado una solicitud al gobierno central pidiendo un refuerzo económico para afrontar la crítica situación de salud en la región