Ante el inminente inicio de la temporada de mayor riesgo de incendios, el gobierno ha activado un plan nacional integral destinado a prevenir una catástrofe ambiental de la magnitud de la experimentada el año anterior, cuando más de doce millones de hectáreas fueron consumidas por el fuego.
Como parte de las acciones preventivas inmediatas, a partir de julio se establecerán campamentos de patrullaje y control en zonas con alta incidencia de siniestros. Esta medida se fundamenta en la identificación de 84 municipios distribuidos en siete departamentos que actualmente se encuentran en diversas categorías de riesgo.
La administración nacional ha subrayado la trascendencia de estas iniciativas, enfatizando el compromiso de preservar el medio ambiente. Se ha señalado que los incendios forestales representan una amenaza recurrente en esta época del año, con un impacto devastador en bosques y campos, afectando no solo la calidad de vida humana y animal, sino la vida misma.
Según las evaluaciones realizadas por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, se han determinado siete departamentos con riesgo de incendios, dentro de los cuales 84 municipios muestran una recurrencia de estos eventos. De estos, 47 han sido clasificados en alto riesgo, 20 en mediano riesgo y 17 en bajo riesgo.
Los informes de monitoreo revelan un incremento sostenido en la detección de focos de calor desde el mes de mayo. En dicho mes, se registraron 4.261 focos, una cifra notablemente superior a los 1.266 contabilizados en abril. Esta tendencia ascendente persistió, con 6.707 focos de calor reportados en diversas regiones del país hasta el 25 de junio.
El plan, denominado En Defensa de la Vida y del Medioambiente: Lucho contra el fuego, articula diversas estrategias fundamentales. Estas incluyen el fortalecimiento institucional, la implementación de un manejo integral del fuego, programas de capacitación y sensibilización ciudadana, la coordinación informativa para una respuesta ágil y la reforestación de las áreas afectadas.
Datos oficiales indican que los incendios forestales del año 2024 devastaron más de doce millones de hectáreas, de las cuales el 57% correspondía a bosques y el 43% a pastizales y vegetación baja. Los departamentos más severamente impactados fueron Santa Cruz, Beni, La Paz, Cochabamba y Pando. Se ha reiterado la necesidad de evitar una situación similar a la del año pasado, proyectando una estrecha colaboración con gobiernos municipales, empresarios, ganaderos, agroindustriales, instituciones y diversas organizaciones.
El Ministerio de Defensa ha informado que el plan incorpora el uso de tecnología satelital avanzada para la detección temprana de focos de calor, permitiendo una intervención inmediata. Se ha anunciado que, a partir de julio, el Comando Conjunto de Respuesta a Eventos Adversos (CCREA) establecerá campamentos de control y patrullaje en comunidades particularmente vulnerables, como Bajo Paraguá (San Ignacio de Velasco), Santa Fe (San Matías), San Pablo Norte (Concepción), y Yaguarú y Urubichá (Guarayos).
Se ha realizado una inversión de 3.424.424 Bolivianos en la entrega de materiales y equipos de protección personal destinados a bomberos de las Fuerzas Armadas, la Policía, las gobernaciones y voluntarios. Adicionalmente, la Embajada de Japón ha provisto cinco cisternas, y se espera la llegada de vehículos autobomba en las próximas semanas. El programa también contempla iniciativas de reforestación en diversas zonas y la impartición de cursos de capacitación especializados para bomberos forestales.
**Sistema de Monitoreo**
En el marco de esta estrategia, el gobierno ha puesto en operación el Sistema de Información y Monitoreo de Bosques (SIMB), una plataforma tecnológica que facilitará el acceso a datos en tiempo real sobre focos de calor e incendios. Este sistema utiliza imágenes satelitales validadas con información de la NASA.
Esta herramienta tecnológica permitirá identificar los focos de calor y visualizar su distribución en el territorio nacional. El SIMB emplea tecnología de barrido satelital GOES y contrasta sus datos con los proporcionados por el sistema FIRMS de la NASA.
La plataforma actualiza la información cada tres horas y generará reportes diarios que serán remitidos al Comando Conjunto de Respuesta ante Eventos Adversos y al Viceministerio de Defensa Civil. La información procesada se reflejará en boletines diseñados para asistir a las autoridades en la toma de decisiones oportunas. Se ha precisado que un foco de calor es una anomalía térmica detectada en la superficie terrestre, un incendio forestal se refiere a afectaciones en áreas de cobertura boscosa, mientras que una quema implica daños en zonas con arbustos y pastizales
 
								
 
																											 
												 
												 
												 
             
             
					 
					 
					