El empresario y aspirante a la presidencia, Samuel Doria Medina, ha vinculado la fluctuación del tipo de cambio en el mercado paralelo boliviano con la dinámica política interna, una observación que coincide con la reciente disminución de su valor.
Según Doria Medina, la cotización de la divisa estadounidense es intrínsecamente sensible a la coyuntura política nacional. Atribuyó una porción del incremento previo del dólar a percepciones políticas, y ahora, con su descenso por debajo de los 15 bolivianos, ve una correlación con la evolución del panorama nacional.
Durante el período de crisis que atraviesa Bolivia, la divisa estadounidense en el mercado informal llegó a cotizarse cerca de los 20 bolivianos, manteniéndose por semanas por encima de los 16. Recientemente, se ha registrado una tendencia a la baja, ubicándose primero por debajo de los 16 bolivianos y, en la jornada actual, por debajo de los 15. Cabe destacar que esta depreciación del dólar no es un fenómeno exclusivo de Bolivia, observándose tendencias similares en otras economías regionales.
El candidato presidencial expresó su convicción de que, con un cambio de rumbo para el país, diversos indicadores económicos, incluyendo el tipo de cambio, experimentarán una mejora espontánea. Proyectó un escenario de recuperación, asegurando que la economía podría ser transformada significativamente en un lapso de cien días.
El apoyo a Doria Medina fue reafirmado por Luis Fernando Camacho, gobernador electo de Santa Cruz y figura política cercana, quien manifestó plena confianza en la propuesta económica del aspirante presidencial. Camacho subrayó la perspectiva empresarial de Doria Medina, destacando su capacidad para abordar la economía desde la óptica de un productor e inversor, con énfasis en la generación de empleo. En su opinión, Doria Medina representa una opción seria, provisto de un plan de urgencia diseñado para sacar a Bolivia de la crisis y catalizar su recuperación económica