Una vasta extensión de la serranía de Sama se encuentra bajo el asedio de un incendio forestal de proporciones considerables, cuya magnitud es claramente perceptible desde la ciudad de Tarija. Este desastre natural pone en grave riesgo a numerosas comunidades.
Las autoridades locales confirmaron el sábado por la mañana el fallecimiento de Juan Pari, de 57 años, quien era objeto de investigación por su presunta vinculación con el inicio del incendio. El hombre presentaba quemaduras severas en el 90% de su cuerpo, y se ha informado que habría sido alcanzado por el fuego mientras intentaba contenerlo. Sus familiares ya han iniciado los procedimientos para el retiro del cuerpo en el centro hospitalario.
Desde el jueves, las llamas han consumido vastas áreas de la serranía, impactando seriamente a más de una decena de localidades rurales y varios sectores periurbanos de Tarija. El fuego, que se originó en las zonas de Coimata, en la provincia Méndez, y en el Rincón de La Vitoria, en Cercado, experimentó una rápida propagación durante la jornada del viernes. Para la mañana de ese día, el avance del incendio ya había alcanzado Turumayo, Lazareto, San Pedro de Sola, Pinos Sud, Pampa Redonda y Obrajes, extendiéndose peligrosamente hacia terrenos agrícolas y de pastoreo. Durante la noche del viernes, el frente de fuego llegó hasta la comunidad de Puesto Tunal, en el municipio de Uriondo, y un nuevo foco de ignición se reportó en Santa Bárbara, San Lorenzo. Aunque estos dos últimos puntos fueron controlados, la amenaza persiste debido a las condiciones climáticas adversas.
La situación se tornó crítica para barrios periurbanos como Mirador de Los Pinos, Alto Senac, Tajibos y sus alrededores, que se vieron cercados por las llamas el viernes. Numerosas familias se vieron obligadas a prepararse para la eventualidad de que el fuego alcanzara sus hogares. A pesar del considerable despliegue de brigadas de bomberos y voluntarios, las intensas ráfagas de viento han dificultado enormemente las labores de contención, manteniendo a la población en un estado de constante preocupación. Esta situación de emergencia ha, sin embargo, catalizado una notable muestra de solidaridad ciudadana.
Ante la gravedad de la situación, el Gobierno ha activado un amplio operativo, combinando esfuerzos terrestres y aéreos para combatir el desastre. El presidente Luis Arce describió el incendio forestal como un evento de gran envergadura y anunció la llegada de un segundo helicóptero, además de refuerzos para el personal de bomberos. Asimismo, no se descarta la posibilidad de realizar evacuaciones preventivas en algunas viviendas si el avance del fuego continúa amenazando zonas habitadas