Un reciente reconocimiento aéreo sobre las áreas afectadas por los incendios forestales reveló un panorama mixto en la serranía de Sama. Tras un sobrevuelo realizado el sábado por la tarde, se confirmó que las llamas en la sección norte de la cordillera, específicamente en la zona que precede a Turumayo y se extiende hasta Obrajes, han sido mayormente contenidas, con apenas una leve emanación de humo visible. La extensión de terreno calcinado evidencia la magnitud del evento, pero el fuego en esta parte ha cedido.
Sin embargo, la situación en la región sur de la serranía continúa siendo crítica. Focos de calor persistentes amenazan comunidades como Pinos Sur, San Andrés y otras poblaciones cercanas. La topografía desafiante de esta área impide una intervención terrestre eficaz por parte de los equipos de bomberos forestales. Ante esta dificultad, se ha planteado la urgencia de desplegar operaciones de mitigación aérea. Se anticipa que el uso de aeronaves, incluyendo un helicóptero de Defensa Civil ya operativo y la inminente llegada de una segunda unidad, será fundamental para combatir el fuego restante. Se estima que la superficie consumida por las llamas ya supera las 3.000 hectáreas.
Desde el inicio de la emergencia, diversas unidades municipales y personal de emergencia han desplegado un esfuerzo coordinado. La Secretaría de Desarrollo Humano, Salud y Deportes ha brindado asistencia médica a todos los involucrados en las labores de extinción. Asimismo, departamentos como Ornato Público, EMAT, UGR y la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos han garantizado el suministro constante de agua mediante cisternas, combustible y provisiones esenciales para el personal en el terreno. Previo al sobrevuelo de evaluación, se realizó una distribución de insumos vitales como mascarillas, agua y víveres directamente a los bomberos, comunarios y demás equipos que trabajan incansablemente en los puntos más críticos del incendio