En un acto significativo, la develación de una estatua en honor a la heroína nacional, Juana Azurduy de Padilla, se llevó a cabo en un momento crucial del calendario político, a escasos trece días de las elecciones generales. Este evento fue escenario para que el presidente Luis Arce dirigiera un mensaje a la nación, enmarcado en el contexto de la contienda electoral.
Desde la Plaza 25 de Mayo, el mandatario hizo un llamado a la ciudadanía, no centrado en una candidatura específica, sino en el respaldo a las fuerzas progresistas y la salvaguarda de los logros alcanzados. Subrayó que la lucha de Azurduy se fundamentó en un ideal colectivo de libertad y dignidad, un principio que, según sus palabras, debe ser defendido y profundizado en el presente. Enfatizó que los próximos comicios trascienden una mera formalidad administrativa, constituyendo una oportunidad decisiva para que el pueblo determine si perseverará en la senda de soberanía y justicia social, o si permitirá que influencias foráneas comprometan las conquistas nacionales.
Tanto el presidente Arce como el vicepresidente David Choquehuanca han aprovechado diversas plataformas públicas para abogar por la continuidad del ‘proceso de cambio’, una iniciativa política que se remonta a 2006. Un mensaje recurrente en sus apariciones ante multitudes es la advertencia sobre el riesgo de retroceder en los avances logrados si no se mantiene el rumbo actual.
En contraste con esta postura, el expresidente Evo Morales, quien fuera mentor político del actual mandatario, ha promovido activamente el voto nulo en la contienda electoral. Su argumento central radica en la percepción de que ninguna de las candidaturas actuales representa adecuadamente los intereses de los sectores campesinos e indígenas del país. En este contexto, Morales ha declinado ofrecer su respaldo tanto al candidato oficialista, Eduardo Del Castillo, como a Andrónico Rodríguez.
En Sucre, el presidente Arce concluyó su intervención destacando que, en este período crucial para el porvenir de la nación, el tributo a Juana Azurduy sirve como un recordatorio de que las transformaciones significativas no se materializan mediante promesas sin fundamento, sino a través de un compromiso firme, coherencia política y una dedicación absoluta a la causa popular.
La urgencia en el mensaje del ejecutivo se percibe en un contexto donde diversas encuestas de opinión pública sitúan a las principales fuerzas políticas de izquierda, como el Movimiento Al Socialismo (MAS) y Alianza Popular, con un desempeño electoral que las ubica por debajo de las expectativas, sin alcanzar un 12% combinado en las preferencias