La administración municipal de Tarija ha presentado y socializado su anteproyecto del Plan Operativo Anual (POA) para el año 2026, un proceso que ha recibido una favorable acogida tanto en las zonas urbanas como rurales. A pesar de una proyectada disminución en el presupuesto, la planificación prioriza inversiones en infraestructura clave como la instalación de luminarias, empedrados y asfaltados, además de fortalecer programas esenciales en salud y educación.
El alcalde Johnny Torres Terzo, ante la aprobación de los vecinos, destacó que, si bien los recursos son limitados, se están realizando activas gestiones para atraer financiamiento adicional en beneficio de la comunidad tarijeña. En sintonía con la postura municipal, los presidentes de barrio han expresado su expectativa de que los candidatos presidenciales de Bolivia cumplan con la implementación de un nuevo pacto fiscal. Este acuerdo sería crucial para garantizar una distribución más equitativa de los fondos generados por coparticipación.
El plan contempla una inversión de 23 millones de bolivianos destinados a proyectos tanto en la ciudad como en el área rural. El ejecutivo municipal enfatizó la importancia de la gestión proactiva frente a la adversidad financiera, señalando que la experiencia ha demostrado que se pueden lograr grandes avances con recursos limitados. En este contexto, la propuesta de un pacto fiscal que establezca una distribución del 50% de los recursos de coparticipación para el nivel central y el 50% para las alcaldías, en lugar del esquema actual (75% central, 20% municipal, 5% universitario), podría significar un ingreso adicional anual de 198 millones de bolivianos para Tarija.
Se ha asegurado que las obras se ejecutarán en todos los distritos, y se continuará buscando cooperación externa para proyectos de mayor envergadura. Entre las iniciativas con financiamiento en gestión, se prevé la construcción de una Planta de Tratamiento en el Distrito 10, con el apoyo de la Fundación Aguatuya. Asimismo, se trabajará con Helvetas en la creación de paseos y la preservación de quebradas y fuentes de agua. Adicionalmente, se busca un crédito para la renovación del parque automotor de la Empresa Municipal de Aseo Tarija (EMAT), entre otras obras pendientes de financiación.
El alcalde subrayó la importancia de una distribución equitativa de los recursos, argumentando que el compromiso del nivel nacional con Tarija es fundamental para el desarrollo local. Explicó que, de cada 100 bolivianos de impuestos pagados por los tarijeños, actualmente 75 se destinan al nivel central, 20 a la alcaldía y 5 a la universidad. La propuesta de un 50-50 busca corregir este desequilibrio y fortalecer la capacidad de inversión municipal.
Durante la socialización del POA, se hizo un recuento de los logros en la saldación de deudas históricas de la ciudad. Entre ellas, se destacó el inicio de la construcción de la avenida Segunda Circunvalación, la puesta en marcha de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales del Matadero, y la primera fase del Complejo de Tratamiento de Residuos Sólidos (CTRS), que sentará las bases para la industrialización de la basura. También se mencionó el abandono y el inicio de acciones para el cierre técnico del Relleno Sanitario de Morros Blancos, la Planta de Tratamiento de Lodos Fecales de Tolomosa, una solución de saneamiento móvil que contribuirá a la descontaminación del Lago San Jacinto, la adquisición de terrenos para la Macro Planta de Aguas Residuales que reemplazará las lagunas de oxidación de San Luis, y la conclusión del puente 4 de Julio, que evitó que se convirtiera en un símbolo de estancamiento.
Los presidentes de barrio, tras escuchar la exposición, manifestaron su reconocimiento a la gestión municipal, destacando que, a pesar de la crisis, se ha logrado una administración aceptable. Expresaron su apoyo a la propuesta de convertir a Tarija en un referente turístico. La presidente del barrio Monte Cristo Norte, Margarita Gutiérrez, agradeció específicamente por las obras ejecutadas en su distrito, como la planimetría y el empedrado, y por abordar las deudas históricas que afectaban a toda la ciudad. La jornada de socialización concluyó con un ambiente de optimismo, reflejando la satisfacción por la priorización de obras en cada barrio de la ciudad