El experimentado guardameta Carlos Lampe, perfilado como el titular en la portería de Bolivia para el crucial encuentro contra Colombia, ofreció sus perspectivas tras la última sesión de entrenamiento en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla. Su análisis destacó que el peso de la presión recaerá de manera significativa sobre el equipo local.
El arquero boliviano manifestó la tranquilidad que su equipo ostenta, una calma que contrasta con la situación del conjunto anfitrión. Este último, al jugar en su campo y frente a su afición, buscará imponer su ritmo y generar oportunidades de gol desde los primeros instantes. Por ello, Lampe anticipó que la Verde deberá mantener una concentración máxima en el arranque para neutralizar el ímpetu inicial colombiano.
Asimismo, el jugador subrayó la relevancia del componente anímico. Explicó que, en caso de que los colombianos no logren sus objetivos iniciales, la propia expectativa de su público podría generar un efecto adverso, una dinámica que, según su experiencia, es habitual en el fútbol. Por consiguiente, recalcó que los minutos iniciales del compromiso serán fundamentales.
En lo que respecta al funcionamiento táctico de la selección boliviana, Lampe puso en valor la calidad de sus compañeros en la zona medular. Expresó su convicción de que, mediante la asociación y el buen manejo del balón, Bolivia posee la capacidad de inquietar al cuadro cafetero y crear situaciones de peligro.
Para concluir, el guardameta confirmó que el cuerpo técnico y los futbolistas han llevado a cabo un estudio pormenorizado de Colombia, identificando con precisión tanto sus fortalezas como sus debilidades. Con esta preparación exhaustiva, la selección nacional se propone dar un golpe de autoridad este jueves a las 19:30, en un escenario que se prevé abarrotado y ante un rival que afronta el partido con la imperiosa obligación de conseguir la victoria
