El reciente escrutinio de las elecciones presidenciales del 17 de agosto en el departamento de Tarija ha delineado un panorama político con claros vencedores y una reconfiguración de las fuerzas tradicionales. La alianza Unidad emergió como la opción dominante, congregando un total de 108.551 sufragios, lo que representa el 39% del total departamental. En un segundo escalón se ubicó Libre, con 63.157 votos, equivalentes al 23%, mientras que el Partido Demócrata Cristiano (PDC) se afianzó en la tercera posición, obteniendo 55.546 votos, un 20% del padrón. La diferencia entre la segunda y tercera fuerza apenas superó los 7.500 votos. Es notable que, en este contexto, el voto nulo alcanzó una cifra considerable de 43.441 papeletas en todo el departamento.
El municipio de Tarija-Cercado, que concentra casi la mitad del electorado, demostró ser un bastión crucial. Aquí, Unidad superó los 63.000 votos, una cifra que duplica la suma de varias otras candidaturas en esta única circunscripción. Libre se consolidó como la segunda fuerza con 33.534 sufragios, y el PDC obtuvo 21.600 votos. Otras propuestas, como Alianza Popular y Súmate, lograron entre 7.000 y 8.000 votos, evidenciando una fuerte concentración de preferencias en las tres principales opciones dentro de la capital. Curiosamente, el PDC registró su porcentaje más bajo en la capital (15.12%) en comparación con su rendimiento general en el departamento.
A pesar de la supremacía de Unidad en la mayoría de los municipios, el análisis regional revela matices importantes. En Bermejo, la candidatura de Unidad se impuso con 6.049 votos, y Libre aventajó al PDC por un estrecho margen de 220 votos. Alianza Popular logró duplicar los votos del Movimiento Al Socialismo (MAS) en esta localidad, aunque la suma de ambas fuerzas apenas representó la mitad de los 4.014 votos nulos. El Gran Chaco, por su parte, se erigió como un bastión significativo para el PDC. Si bien Unidad obtuvo la mayor cantidad de votos con 23.400, su ventaja sobre el PDC fue de solo 2.000 sufragios, dejando a Libre (17.518 votos) considerablemente rezagada. En esta región, la candidatura de Unidad prevaleció en Caraparí y Villa Montes, pero no así en Yacuiba, el municipio más poblado y de mayor actividad comercial, donde el PDC se llevó el 29% de los votos, posicionándose como la primera fuerza. El MAS, que en el pasado gozó de gran influencia en el Gran Chaco, apenas sumó 2.600 votos de los 91.000 emitidos. Alianza Popular, en tanto, obtuvo 8.000 votos, aunque en Villa Montes solo alcanzó el 8%, ubicándose en cuarto lugar. Los votos nulos en el Chaco ascendieron a 12.347.
En la región del Valle Central, Unidad se impuso con holgura en San Lorenzo y Uriondo. En El Puente, el PDC mostró una competitividad notable con 942 votos frente a los 1.184 de Unidad. Un caso particular fue Yunchará, un municipio con un padrón electoral menor, donde Unidad y Libre registraron un empate simbólico con 168 y 164 votos respectivamente. Sin embargo, en esta zona, Alianza Popular se destacó como la fuerza más votada, obteniendo 589 sufragios, seguida por el PDC con 323 y un considerable número de 462 votos nulos.
La caída del MAS constituye uno de los datos más sobresalientes de estos comicios. Con apenas 12.571 votos en todo el departamento, la fuerza oficialista se posicionó por debajo de la escisión de Alianza Popular (23.937 votos) e incluso de otras candidaturas con menor arraigo como Súmate (16.630). Su mejor desempeño se registró en Cercado con 5.866 votos, una cifra muy distante de los más de 40.000 que solía cosechar en sus épocas de mayor auge. A pesar de este declive, su 4.62% en Tarija superó el promedio nacional del 3.16%. Asimismo, el voto nulo, que se ha interpretado como una estrategia política, fue significativo, representando el 13.52% del total de votos emitidos.
De cara a las elecciones subnacionales de marzo de 2026, los resultados en Tarija ofrecen un panorama complejo. Aunque Unidad se alzó con la victoria en un departamento tradicionalmente opositor, su candidato no participará en la segunda vuelta, que enfrentará a Tuto Quiroga y Rodrigo Paz Pereira. Este último ha expresado su optimismo, destacando la cercanía de sus resultados con los de la segunda fuerza y manifestando confianza en revertir la situación en su departamento. Sin embargo, enfrenta tensiones políticas con figuras locales, como el gobernador Óscar Montes, quien ha manifestado su desacuerdo con Paz, sin aún definir un apoyo explícito a Quiroga. El voto en la capital, en cualquier caso, se perfila como un factor determinante para la segunda vuelta. La contundente victoria de Unidad en Cercado genera expectativas, aunque la reelección de autoridades se ha vuelto una tarea compleja en el actual escenario político. La sigla Primero la Gente del PDC, que no presentó candidatos en 2021, parece haber encontrado un nicho de interés en el Gran Chaco tras el debilitamiento del MAS. Por otro lado, no se debe subestimar el poder del voto popular y rural que aún se inclina por alguna de las facciones del proceso de cambio; la suma de los votos del MAS, Alianza Popular y los nulos (atribuidos a una directriz política) supera los 70.000, una cifra considerable dentro de los 320.000 votos emitidos. La inminente segunda vuelta ha pospuesto el inicio de las confrontaciones entre las autoridades locales, pero es innegable que todas ellas ya están evaluando sus posibilidades y estrategias con miras a los comicios de 2026