La deuda tributaria acumulada en el municipio se mantiene en una cifra considerable, alcanzando los 400 millones de bolivianos. Ante esta situación, las autoridades ediles han emitido un enérgico llamado a los contribuyentes para que salden sus obligaciones fiscales, aprovechando la oportunidad de hacerlo sin la aplicación de multas ni intereses.
El plazo para acogerse a este beneficio, que abarca el pago de impuestos correspondientes a vehículos, inmuebles y patentes municipales, está próximo a expirar. La fecha límite establecida es el 30 de septiembre, por lo que se insta a la ciudadanía a regularizar su situación tributaria en los días restantes del mes.
Este programa de exención de recargos, implementado hace aproximadamente cuatro años, ha sido un pilar fundamental para la reactivación económica local. Su diseño buscó facilitar a los contribuyentes la reorganización de sus finanzas y el cumplimiento de sus deberes fiscales. La iniciativa permite a los ciudadanos liquidar impuestos pendientes desde el año 2001 hasta el 2023, sin incurrir en los costos adicionales que representan los intereses y las multas acumuladas.
Para asegurar que la información llegue a todos los sectores, el personal municipal intensificará sus labores de difusión en los próximos días. Se desplegarán equipos en mercados y otros puntos de alta concurrencia pública para informar sobre la inminente conclusión del programa de beneficios y las ventajas que ofrece a la comunidad de contribuyentes.
Asimismo, la dirección encargada de los ingresos municipales ha puesto a disposición un sistema informático robusto, que permite a los ciudadanos efectuar sus pagos de impuestos cómodamente desde sus computadoras o dispositivos móviles, eliminando la necesidad de acudir físicamente a las entidades bancarias. Esta herramienta tecnológica busca agilizar el proceso y brindar mayor comodidad.
Se subraya la importancia de aprovechar esta ventana de oportunidad para regularizar las deudas tributarias. Una vez finalizado el plazo, las obligaciones fiscales pendientes se verán incrementadas significativamente con la aplicación de los recargos correspondientes, lo que resultará en montos considerablemente más elevados para los contribuyentes
