La operación terrestre israelí en la Ciudad de Gaza, que ha extendido su incursión por segundo día consecutivo con el objetivo declarado de tomar el control de la urbe, sigue provocando un éxodo masivo de miles de residentes palestinos.
En medio de intensos ataques aéreos nocturnos, las autoridades sanitarias de Gaza, bajo la administración de Hamás, han reportado que el hospital infantil al-Rantisi sufrió el impacto de tres ataques israelíes distintos. Este incidente, según los informes, forzó la evacuación de cerca de la mitad de sus jóvenes pacientes y sus familias. El ejército israelí, por su parte, ha indicado que está examinando la veracidad de esta información.
Paralelamente, otros centros hospitalarios en la Franja de Gaza confirmaron el fallecimiento de al menos 35 personas el miércoles, la mayoría de ellas concentradas en la zona norte. Previamente, las fuerzas israelíes habían declarado haber atacado más de 150 objetivos identificados como terroristas en toda la Ciudad de Gaza durante dos días, en apoyo a sus tropas terrestres.
El gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu ha manifestado que su propósito es conseguir la liberación de los rehenes y neutralizar a unos 3.000 combatientes de Hamás en lo que describe como el último bastión del grupo. Sin embargo, esta ofensiva ha suscitado una condena generalizada por parte de la comunidad internacional.
Más de veinte organizaciones humanitarias, entre ellas Save the Children y Oxfam, han expresado una profunda preocupación, advirtiendo que la situación en Gaza ha alcanzado niveles de inhumanidad inconcebibles. Líderes globales, quienes se congregarán en la Asamblea General de la ONU la próxima semana, han instado a una intervención urgente.
Durante varios días, columnas de palestinos han emprendido el camino hacia el sur, utilizando diversos medios de transporte como carretillas tiradas por burros, vehículos cargados con enseres y desplazándose a pie. Su ruta de escape principal ha sido la carretera costera, dirigiéndose hacia una zona humanitaria designada por Israel en al-Mawasi. No obstante, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron el miércoles la apertura temporal de una segunda vía para facilitar el desplazamiento de la población: la carretera central de Salah al-Din