Un fenómeno meteorológico inusual impactó la tarde del miércoles 17 de agosto en la ciudad de Tarija. Los habitantes fueron testigos de una granizada cuya particularidad no residió tanto en la cantidad de hielo precipitado, sino en el considerable tamaño de los fragmentos.
Los cristales de hielo, que alcanzaron proporciones equiparables a las de un huevo avícola, cayeron con una fuerza tal que el impacto contra las cubiertas de las viviendas generó un estruendo comparable al de explosiones pirotécnicas. Al chocar contra las superficies, estos grandes trozos de hielo se fragmentaban en múltiples piezas.
Este episodio climático se manifestó en diversas zonas de la capital, afectando a sectores como La Pampa, Senac, El Tejar, San Antonio y Narciso Campero, entre otros puntos urbanos.
Las autoridades aguardan los informes de la Unidad de Gestión de Riesgos para evaluar la magnitud de los posibles perjuicios materiales ocasionados por este evento