A pocos días del lamentable suceso ocurrido la noche del 21 de septiembre durante una fiesta escolar en la ciudad de Oruro, la ubicación exacta del deceso de la joven de 18 años, quien perdió la vida aplastada en medio de una avalancha humana, permanece sin esclarecerse por completo.
Tanto las autoridades investigadoras como la agrupación musical Sangre Cumbiera, que actuaba en el evento conocido como Saracho Fest, coinciden en que esa fatídica noche se produjeron dos estampidas humanas. La primera de estas se registró en el acceso principal del colegio, mientras que la segunda ocurrió dentro de las instalaciones educativas, supuestamente después de que Percy Ríos, el vocalista de la banda, se lanzara hacia el público.
Sin embargo, existe una marcada discrepancia en las versiones sobre el lugar preciso donde habría fallecido la joven, quien estaba acompañada por su prima de 16 años, la cual también resultó afectada y actualmente se encuentra en terapia intensiva.
Un fiscal a cargo de la investigación ha señalado que la muerte de la joven ocurrió durante la segunda avalancha, al interior de la unidad educativa. Según su declaración, la víctima se encontraba dentro del colegio y fue impactada en esa segunda oleada de personas, la cual se inició cuando el vocalista del grupo interactuó con la multitud.
En contraste, un alto mando policial había indicado previamente que la primera avalancha, sucedida en el exterior del establecimiento, provocó que las puertas internas cedieran. Esta irrupción masiva de personas en el interior del colegio habría derribado una barandilla metálica, la cual, lamentablemente, cayó sobre las víctimas, desencadenando el trágico desenlace.
El director de Sangre Cumbiera también ha sostenido que el fallecimiento de la joven se produjo en la primera avalancha, específicamente en la zona de la puerta, y no en el momento en que el vocalista se lanzó hacia el público
