La Cooperativa de Servicios Telefónicos de Tarija (COSETT) enfrenta una coyuntura crítica que podría culminar con la subasta judicial de su edificio principal. El remate, programado para el 17 de octubre, se debe a una acumulación de deudas millonarias derivadas de procesos laborales, con un valor de salida para el inmueble superior a los 4 millones de bolivianos.
Mario Castillo, consejero de Vigilancia de la cooperativa, ha confirmado esta situación, atribuyendo gran parte de la problemática a más de un centenar de juicios iniciados por empleados y extrabajadores. La mayoría de estas demandas han resultado en fallos que obligan al pago de beneficios sociales, una obligación que, según Castillo, constituye una porción significativa de los 4 millones de bolivianos adeudados, afectando a casi la totalidad de la plantilla actual. El consejero lamentó la falta de asunción de responsabilidades ante la gravedad del momento.
Asimismo, Castillo ha expresado su insatisfacción con el desempeño de los organismos reguladores y de control cooperativo a nivel nacional, como Concobol y Afcop. Argumenta que estas entidades, al estar subordinadas al Viceministerio de Cooperativas, exhiben una naturaleza política que compromete su imparcialidad en la resolución de conflictos.
Por su parte, Javier Bravo, quien fuera presidente del Consejo de Administración de COSETT, ha señalado que la institución aún trabaja en la formulación de planes de contingencia para evitar su colapso. Bravo recordó esfuerzos pasados, durante administraciones anteriores, para promover el uso de la infraestructura de fibra óptica de la cooperativa por parte de la Alcaldía y la Policía. Sin embargo, esta iniciativa no prosperó.
En su análisis, Bravo calificó como una deslealtad la actitud del gobierno municipal y la Policía Nacional en aquel entonces. Sugirió que esta inacción no solo perjudicó directamente a la cooperativa, sino que también tuvo un impacto negativo en la sociedad y en el propio Estado, al impedir que COSETT brindara un servicio de telecomunicaciones eficiente y extendido por toda la ciudad.
La subasta del 17 de octubre representa un hito decisivo en la trayectoria de la cooperativa telefónica más emblemática de Tarija, cuyo futuro institucional y patrimonial se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad