La detención de Tony Janzen Valverde, conocido bajo el alias de ‘Pequeño J’, en territorio peruano ha marcado un avance significativo en la investigación del triple homicidio que conmocionó a Argentina el pasado mes de septiembre. Las autoridades peruanas confirmaron la captura de Valverde y su presunto colaborador, Matías Ozorio, anunciando el inicio de los procedimientos legales para que ambos enfrenten la justicia en el país donde se perpetraron los crímenes.
Valverde, de nacionalidad peruana, será sometido a un proceso de extradición para ser entregado a las autoridades argentinas. Por su parte, Ozorio se encuentra listo para su retorno al país sudamericano. En total, siete individuos han sido puestos bajo custodia en relación con este caso. El comandante general de la Policía Nacional del Perú, Óscar Arriola, detalló los pasos a seguir tras estas aprehensiones, que se hicieron públicas el 1 de octubre.
En cuanto a la posible ruta de escape, un alto funcionario del Ministerio de Gobierno boliviano desmintió categóricamente que Bolivia hubiera servido como país de tránsito para ‘Pequeño J’ en su huida hacia Perú. Se afirmó que no existe verificación formal que respalde su presencia en el territorio boliviano. Adicionalmente, se informó sobre la interceptación y posterior deportación de ciudadanos peruanos que intentaron ingresar al país andino.
El horrendo crimen que desató esta búsqueda internacional tuvo lugar en Argentina, donde tres jóvenes mujeres, Morena Verdi y Brenda del Castillo, ambas de 20 años, y Lara Gutiérrez, de 15, desaparecieron el 19 de septiembre en la localidad de Ciudad Evita. Sus muertes provocaron una intensa movilización y una operación de búsqueda que culminó con estas detenciones
