El próximo 14 de octubre, la selección rusa de fútbol recibirá a Bolivia en un encuentro amistoso internacional que se disputará en el VTB Arena de Moscú, un partido que se anticipa como un desafío considerable para el combinado local.
El defensa ruso Mingiyan Beveyev ha expresado su expectativa de un duelo exigente, señalando que la victoria de Bolivia sobre Brasil es un indicador claro de su condición como un adversario de peso. Esta apreciación subraya la necesidad de máxima concentración por parte del equipo ruso para afrontar el compromiso.
Desde el cuerpo técnico, el seleccionador Valeri Karpin ha elogiado el estilo de juego técnico exhibido por el conjunto boliviano. Asimismo, ha destacado el notable crecimiento futbolístico que la escuadra sudamericana ha manifestado en los últimos meses bajo la dirección de Óscar Villegas.
Este enfrentamiento se enmarca dentro de una serie de partidos de preparación para Rusia. Previamente, el 10 de octubre, el equipo jugará otro amistoso contra Irán en Volgogrado. En su calendario reciente de septiembre, los rusos registraron un empate sin goles frente a Jordania y una contundente victoria de 4-1 ante Catar.
Para Bolivia, este partido representa una valiosa oportunidad para afinar su preparación de cara a las Eliminatorias Sudamericanas. Actualmente, el equipo ocupa una posición que le permitiría disputar el repechaje rumbo al Mundial de 2026, lo que añade una capa de importancia a cada test internacional
