La arena política del país se encuentra marcada por una creciente tensión en torno al proceso electoral en curso, particularmente a raíz de una propuesta legislativa que busca la remoción de los miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Esta iniciativa, impulsada por el senador Pedro Benjamín Vargas, ha generado una fuerte reacción por parte de las autoridades electorales.
Francisco Vargas, integrante del Tribunal Supremo Electoral, calificó la propuesta como un intento de menoscabar la voluntad ciudadana expresada en las urnas. Destacó la proximidad de la toma de posesión de las nuevas autoridades, prevista para el 8 de noviembre, y enfatizó la necesidad imperante de participar activamente en el proceso electoral, respetar el sistema democrático y asegurar una transición pacífica y ordenada.
Por su parte, el presidente del Estado, Luis Arce, ha alertado sobre la existencia de un supuesto plan gestado desde la Asamblea Legislativa Plurinacional, cuyo objetivo sería interferir con la segunda vuelta electoral programada para el 19 de octubre. El mandatario señaló que en la Cámara de Senadores se estaría impulsando el proyecto del senador Vargas, que propone el cese de funciones de los actuales vocales del TSE. Asimismo, mencionó un segundo esfuerzo que, según sus denuncias, se estaría llevando a cabo en la Cámara de Diputados con la intención de modificar su directiva.
En este contexto, las autoridades electorales recordaron al legislador que fue precisamente el Tribunal Supremo Electoral la institución que validó su credencial como autoridad electa. Subrayaron la importancia de reconocer la legitimidad de las instituciones que garantizan el sistema democrático.
El Tribunal Supremo Electoral reafirmó su compromiso inquebrantable con la realización de la segunda vuelta, expresando su confianza en la participación activa de los delegados y el control social. El objetivo es garantizar un proceso transparente y abierto que genere resultados ampliamente aceptados por la ciudadanía.
En otro orden de cosas, el órgano electoral informó recientemente sobre la desestimación de varias denuncias que alegaban fraude en la primera vuelta de las elecciones, celebrada el 17 de agosto. Tras una exhaustiva revisión, no se encontraron indicios que sustentaran dichas acusaciones. Aunque estas resoluciones son susceptibles de apelación, el Tribunal ratificó la integridad y el rigor de su labor durante la etapa inicial del proceso electoral