El presidente Luis Arce ha reiterado recientemente su perspectiva sobre los desafíos que enfrenta la nación, atribuyendo parte de la coyuntura a la labor del órgano legislativo. En un evento conmemorativo, el mandatario señaló que las limitaciones en el apoyo a instituciones clave, como la Fuerza Aérea Boliviana, se vieron afectadas por lo que describió como una obstrucción o estrangulamiento financiero por parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional, cuya interpretación de su rol, a su juicio, difiere de las necesidades del ejecutivo.
Estas declaraciones tuvieron lugar durante la celebración del 102 aniversario de la Fuerza Aérea Boliviana, un acto solemne celebrado en la ciudad de El Alto. En su intervención, el presidente expresó su deseo de haber podido contribuir de una manera más significativa al desarrollo de esta rama militar a lo largo de su mandato, pero las circunstancias impuestas por la dinámica legislativa impidieron, según su visión, un mayor respaldo.
Asimismo, reconoció el papel fundamental de la Fuerza Aérea en la defensa de la soberanía nacional y en el apoyo constante a la población. Destacó su importancia vital en la promoción del desarrollo social y económico del país, llevando progreso y asistencia a las regiones más apartadas del territorio.
Este señalamiento se produce en un momento crucial, a menos de un mes de que el presidente concluya su periodo. El país atraviesa una compleja situación económica, caracterizada por la escasez de divisas, dificultades en el suministro de combustibles y un incremento generalizado en los precios de bienes esenciales. En la fase final de su administración, el presidente ha manifestado consistentemente su preocupación por la no aprobación de diversos créditos en la Asamblea Legislativa, donde la bancada oficialista ha visto mermada su influencia debido a divisiones internas y la conformación de distintos bloques