La recolección de la tasa de aseo urbano en Tarija se encuentra al borde de una interrupción inminente, intensificando un desacuerdo latente entre el Gobierno Municipal y Servicios Eléctricos de Tarija (Setar). La empresa de servicios básicos ha confirmado su decisión de cesar la percepción de este tributo esencial, una medida que ha elevado la tensión y ha generado llamados urgentes a la búsqueda de una solución.
El alcalde Johnny Torres lamentó profundamente la comunicación oficial de Setar, que ratifica su intención de dejar de incluir la tasa de aseo en las facturas de energía eléctrica. La administración municipal considera que la justificación de Setar, basada en la baja recaudación, resulta insuficiente. Torres señaló que la crisis económica actual afecta la recaudación en todos los sectores y cuestionó por qué esta medida se aplica únicamente en el municipio de Tarija, a diferencia de otras localidades del departamento. Ante esta situación, el alcalde ha convocado públicamente a la Gobernación de Tarija, entidad de la cual Setar depende, a establecer una mesa de diálogo para resolver este crítico impasse.
Por su parte, los trabajadores de la Entidad Municipal de Aseo de Tarija (EMAT) han expresado su honda preocupación. Su sindicato ha instado al gobernador a priorizar el servicio público por encima de intereses políticos, advirtiendo que la decisión de Setar pone en riesgo el sistema de recolección de residuos de toda la ciudad. Han anticipado que, si no se logra instalar una mesa de diálogo antes del lunes, asumirán medidas de presión a partir del martes de la próxima semana.
Desde Setar, el gerente general Marco López reiteró la postura inamovible de la empresa de no retomar el cobro de la tasa de aseo urbano. López explicó que el convenio que autorizaba dicha recaudación venció en octubre de 2021, y que la empresa enfrenta dificultades técnicas y legales para continuar con el proceso. Detalló que instancias legales han respaldado la postura de la empresa. Además, argumentó que la naturaleza variable de la tasa, que se ajusta según las categorías de consumo eléctrico y se actualiza por la UFV, dificulta su administración y puede generar potenciales reclamos por sobrefacturación. López recordó que, a pesar de haber notificado oportunamente a EMAT sobre su decisión, Setar mantuvo la recaudación como un gesto de colaboración hasta el 1 de noviembre. Sin embargo, este esfuerzo se vio obstaculizado por una alegada falta de coordinación, incluyendo la supuesta negativa de EMAT a proporcionar el papel necesario para la impresión de las facturas. También desestimó los intentos de responsabilizar a Setar por un posible colapso de EMAT o las amenazas de procesos judiciales por parte del alcalde.
La sociedad civil, a través del Comité Cívico de Tarija, también se ha sumado al llamado al diálogo entre el alcalde Torres y el gobernador Oscar Montes. El comité subrayó las graves repercusiones que un conflicto sin resolver podría desencadenar, incluyendo una crisis de salud pública y un deterioro significativo de la imagen de Tarija, especialmente en una temporada de creciente afluencia turística
 
								
 
																											 
												 
												 
												 
             
             
					