Matías Guerrero, un nombre que comienza a destacarse en el panorama futbolístico boliviano, es un defensor central de apenas quince años, conocido en el ámbito deportivo como Hulk. Originario de Tarija y actualmente en las filas del club Halcones, este joven talento captó recientemente la atención nacional durante su sobresaliente participación con la selección tarijeña.
Guerrero fue una figura clave en el Torneo Desarrollo de Talento Sub-15, celebrado en Cochabamba en mayo de 2025. En dicho certamen juvenil, el combinado tarijeño no solo alcanzó el subcampeonato, sino que también se erigió como el equipo con mayor producción ofensiva y el que desplegó la propuesta futbolística más atractiva entre todos los participantes.
Dentro de este esquema, Matías Guerrero se reveló como un pilar fundamental. Su perfil de zaguero central combina una imponente fortaleza física con una notoria habilidad técnica, permitiéndole no solo asegurar la retaguardia, sino también ser un punto de partida crucial en la construcción del juego. Desde su posición, demuestra una capacidad excepcional para distribuir el balón con precisión, ya sea mediante pases cortos hacia el mediocampo o con envíos largos que buscan directamente a los atacantes en posiciones de peligro. Esta combinación de atributos lo posiciona como una de las más firmes esperanzas del fútbol tarijeño y, por extensión, del balompié boliviano, con un futuro prometedor por delante
 
								
 
																											 
												 
												 
												 
             
             
					 
					 
					