La calle Linares, conocida popularmente como el ‘mercado de las brujas’, cautivó a visitantes internacionales durante la reciente ceremonia de posesión del presidente Rodrigo Paz en La Paz, Bolivia. Este emblemático lugar, caracterizado por sus vibrantes sombrillas suspendidas, el aroma intenso del incienso y el palo santo, así como las tradicionales ‘mesas para la k’oa’ dedicadas a la Pachamama, atrajo la atención del presidente chileno Gabriel Boric y del subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau.
A pesar de sus diferencias ideológicas, ambos funcionarios optaron por dejar de lado sus posturas políticas durante su estancia en la ciudad paceña. Disfrutaron de paseos individuales por el casco antiguo, recorrieron El Prado y exploraron las calles Sagárnaga e Illampu, sin presentar molestias por la altitud. Además, degustaron la gastronomía local, interactuaron con residentes y turistas, y capturaron momentos con fotografías que compartieron posteriormente.
Christopher Landau destacó en sus redes sociales la singularidad del mercado de las brujas, mencionando la venta de remedios herbales, amuletos e incluso fetos de animales disecados, conocidos como sullus, que forman parte de las tradiciones ancestrales. Su recorrido incluyó visitas a joyerías, paseos en el sistema de teleférico urbano y la asistencia a una presentación de la danza de la Diablada. También se mostró entusiasta al probar por primera vez la salteña, una empanada tradicional, valorando su sabor con entusiasmo y dominio del idioma español.
Durante su breve estadía, Landau combinó actividades oficiales con exploraciones turísticas, incluso capturando imágenes aéreas de la ciudad y sus montañas desde el avión antes de aterrizar. Su promoción de los atractivos de La Paz generó amplia repercusión en redes sociales, despertando interés internacional.
En paralelo, el gobierno boliviano, bajo la administración de Rodrigo Paz, impulsa el turismo como un sector estratégico para diversificar la economía y atraer divisas. Para ello, estableció un ministerio sin cartera dedicado a Turismo y Deportes, encabezado por Cintia Martha Yáñez Eid. Esta iniciativa busca fortalecer la colaboración con el sector privado y las comunidades locales para potenciar el desarrollo turístico. Según estimaciones, Bolivia recibirá menos de un millón de visitantes este año, generando ingresos inferiores a los mil millones de dólares, cifra que se pretende duplicar en el corto plazo.
Por su parte, el presidente chileno Gabriel Boric optó por alojarse en el hostal Naira, ubicado en la calle Sagárnaga, un lugar con un profundo significado cultural para Chile y Bolivia. Este sitio fue frecuentado hace más de cinco décadas por la destacada cantautora chilena Violeta Parra, autora de emblemáticas composiciones como “Gracias a la vida”, inspirada durante su estancia en La Paz. Boric rindió homenaje a Parra dejando una placa conmemorativa en el hostal y resaltó la influencia de la artista en la identidad cultural chilena.
Durante su visita, Boric recorrió diversos puntos del centro histórico paceño, incluyendo la librería Yachayhuasi, donde dedicó tiempo a seleccionar obras de política, filosofía y literatura. Su presencia fue bien recibida por la población, con quienes compartió saludos y fotografías. Antes de partir, disfrutó de un plato tradicional paceño, el fricasé, y expresó su compromiso con la hermandad entre los pueblos de la región.
Asimismo, el expresidente alemán Christopher Wulff, quien también asistió a la ceremonia de posesión, manifestó su admiración por la belleza de La Paz y lamentó no haber podido dedicar más tiempo a explorar los atractivos turísticos del país, destacando la majestuosidad del Illimani como un símbolo emblemático de la ciudad.
En conjunto, estas visitas internacionales resaltan el valor cultural y turístico de La Paz, mientras el país trabaja en consolidar esta industria como un motor económico clave para el futuro
