El conflicto en torno al aumento del precio del pan en Bolivia se intensifica tras la citación del líder de la Confederación Nacional de Panaderos (Conapabol), Rubén Ríos, por presuntas irregularidades en convenios relacionados con la subvención de harina y otros insumos. Paralelamente, el sector de panificadores independientes ha planteado la eliminación de dicha subvención, proponiendo un precio uniforme de 70 centavos para el pan de batalla.

El fiscal departamental de La Paz, Omar Quisbert, informó que la documentación entregada por la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) revela irregularidades en dos contratos firmados con Ríos, uno en su calidad de representante legal de Conapabol y otro de manera personal. La investigación se centra en posibles incumplimientos, enriquecimiento ilícito, conductas antieconómicas y contratos perjudiciales para el Estado. Ríos está convocado a declarar ante la Fiscalía el próximo 3 de diciembre, junto a tres funcionarios de Emapa.

Entre las anomalías detectadas se encuentran la ausencia de certificados oficiales como el Senasag y Pro Bolivia, la falta de publicación de los acuerdos en el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes), así como modificaciones en los precios sin respaldo técnico ni legal, según la denuncia presentada por la organización Transparencia.

En respuesta a esta situación, Elizabeth Galarza, representante de los panificadores independientes, criticó la gestión de la subvención por parte de Conapabol y denunció discriminación hacia su sector, que nunca recibió apoyo estatal y mantuvo el precio del pan en 50 centavos. Galarza exigió que se esclarezcan los hechos y que los responsables devuelvan los fondos mal manejados.

Además, los panificadores independientes proponen suprimir la subvención y establecer un precio fijo de 70 centavos para el pan de batalla, ajustando el peso a 50 gramos para asegurar la viabilidad del negocio. Esta medida busca lograr equidad en el sector y evitar distorsiones en el mercado, argumentando que el aumento es moderado y necesario para cubrir costos, comparándolo con otros productos de consumo cotidiano.

La controversia continúa abierta mientras las autoridades avanzan en la investigación y el sector panadero debate sobre el futuro del precio del pan y el manejo de subsidios en Bolivia

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Related Posts