Casi dos semanas después de haberse producido la aprehensión de 57 dragueros en la localidad de Riberalta, la Federación Nacional de Cooperativas (Fencomin) reunió a sus asociados departamentales, quienes lanzaron un ultimátum al Gobierno para que respete el derecho al trabajo de la cooperativa aurífera Asobal-Madre de Dios y de todas las mineras del país, al mismo tiempo que exigen la inmediata liberación de sus compañeros detenidos. También los cooperativistas exigen la destitución de Erik Ariñez Bazán de su cargo como director ejecutivo de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera por haber atentado contra el trabajo realizado por las cooperativas del país. Los cooperativistas han declarado un estado de emergencia y anuncian que darán inicio a diferentes medidas de hecho a nivel nacional si no reciben atención de las autoridades.
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