Los sectores agrícola, bomberil y energético de Bolivia están sufriendo las consecuencias de una sequía que ha provocado escaseces de combustible, agua y comercialización de cascos falsificados. Las Naciones Unidas han adquirido el foco de la situación y el presidente de la República, Luis Arce, pidió construir reciprocidad con el futuro de la nación, pasando por liberar la transferencia de tecnologías para preservar vidas y la apertura de un proceso de investigación relacionado con el amaño de partidos.
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