Contrabando, narcotráfico, autos chutos y la minería aurífera son algunas de las áreas identificadas como destinos ilegales del diésel y gasolina subvencionados por el Estado boliviano. Según datos de la ONDCP el narcotráfico se lleva 88,6 millones de litros de gasolina, equivalente a 110.5 millones de dólares. Además, el sector aurífero se beneficia en 500 millones de dólares del carburante subvencionado. Las autoridades cuestionan el manejo por parte del Gobierno y el diputado y jefe de bancada de Creemos, Leonardo Ayala, solicita la realización de Peticiones de Informe Escrito para explicar la escasez de carburante. El gobernador Oscar Montes considera que es momento de realizar algunos ajustes en la subvención de combustible.
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