La escasez de combustible en Tarija ha alcanzado niveles críticos, provocando una creciente frustración entre los ciudadanos y autoridades locales por las enormes filas que hay en todos los surtidores. La concejal municipal Marcela Guerrero expresó su profunda preocupación y molestia por la situación, lamentando la inacción de las autoridades nacionales y exigiendo respuestas inmediatas ante esta crisis que amenaza con paralizar la economía local. La escasez no solo afecta a los ciudadanos comunes, sino que también pone en riesgo la productividad agrícola y el transporte público, pilares fundamentales de la economía. Ante la falta de respuestas, Guerrero lanzó un desafío público al director de la ANH para que experimente de primera mano la realidad que enfrentan los tarijeños diariamente. La crisis también amenaza con paralizar proyectos municipales cruciales y pone en riesgo la producción agrícola y la seguridad alimentaria de la región.
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