El Secretario del gobierno regional, Miguel Salazar, se presentó con el objetivo de avanzar en la conciliación de cuentas y tenía previsto mantener un encuentro con el gobernador de Tarija, Oscar Montes.
Recientemente, se ha informado que la gobernación de Tarija enfrenta una deuda de 117 millones de bolivianos hacia la gobernación del Gran Chaco, correspondiente a Regalías y al Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). Para abordar esta situación, se ha establecido una mesa de conciliación de cuentas.
Salazar Nieves, en su declaración, señaló que este proceso de negociación ha estado en marcha durante más de dos años y se encuentra en su etapa final. “Estamos avanzando de manera positiva y confiamos en que podremos finalizar este importante trabajo en el transcurso de esta semana o la próxima”, indicó, reconociendo la existencia de la deuda según los registros contables del Gran Chaco.
El Secretario también subrayó la importancia de considerar la perspectiva del gobierno departamental de Tarija, ya que los asientos contables serán determinantes para resolver esta controversia. En su análisis, mencionó que la deuda por Regalías supera los 17 millones de bolivianos, mientras que la del IDH excede los 100 millones. Además, se incluyen deudas relacionadas con los aportes realizados por la subprefectura y el gobierno del Gran Chaco.
En este contexto, Salazar enfatizó la necesidad de conciliar cuentas, cotejar y verificar los registros contables, lo que permitirá establecer un marco legal y económico claro sobre quién tiene la obligación de pagar a quién. Afirmó que esperaba poder reunirse con Montes para discutir estos temas.
Este medio intentó obtener la opinión del gobernador Oscar Montes Barzón, pero se informó que se encontraba en el campo cumpliendo con actividades oficiales. Asimismo, el secretario de gestión, José Luis Carvajal, no estaba disponible para comentar.
El Secretario del gobierno regional también abordó la situación económica del Gran Chaco, indicando que los ingresos derivados de la actividad hidrocarburífera han disminuido, consecuencia de la caída en la producción de gas y las ventas a Brasil y Argentina. Esta situación ha impactado negativamente el movimiento económico en la frontera.
“Es una realidad socioeconómica que afecta a todos. Esperamos que en los próximos días se produzcan mejoras en este aspecto para el beneficio de la población”, comentó, reconociendo que la economía enfrenta dificultades que requieren atención y esfuerzo para superarlas.
En cuanto a los resultados del Censo y la perspectiva del Gran Chaco, Salazar resaltó que se trata de un análisis técnico que debe ser revisado. Mencionó que la región ha experimentado una considerable migración, dado que es un área fronteriza, lo que provoca que la población sea fluctuante en busca de mejores oportunidades laborales y comerciales. “Estamos trabajando en diversos aspectos para fortalecer la economía en beneficio de nuestra gente”, concluyó