En un avance significativo hacia la igualdad de género en el ámbito de la aviación, el aeropuerto Viru Viru ha hecho historia al presentar su primer equipo completamente femenino de controladoras de tránsito aéreo. Este acontecimiento se celebró el pasado viernes, coincidiendo con el Día de la Mujer Boliviana, y fue anunciado por la Administración Nacional de Aeronáutica y Navegación Aérea Boliviana (NAABOL).
Blanca Flor Torrico, una de las controladoras destacadas, compartió que actualmente son siete las mujeres que desempeñan esta crucial función en el aeropuerto de Santa Cruz. Milton López, director regional de NAABOL en la misma ciudad, subrayó la importancia de esta inclusión, señalando que representa un hito tanto en la aviación civil como en la formación técnica del país. López expresó su satisfacción al afirmar que, por primera vez, un equipo de controladoras opera en un solo turno, anticipando que esta tendencia se extenderá a otros aeropuertos administrados por la entidad.
Con 11 años de experiencia en el área, Torrico relató que su trayectoria comenzó a los 18 años, cuando se formó en La Paz. En su descripción del trabajo, explicó que las controladoras son responsables de supervisar las aeronaves desde el momento en que se encienden hasta su despegue. Posteriormente, las aeronaves son transferidas a otras frecuencias también gestionadas por ellas, donde se realiza el control en ruta, asegurando que se mantengan separadas y en niveles adecuados hasta que se despachen hacia destinos como La Paz o Cochabamba.
López añadió que el trabajo de una controladora de tránsito aéreo es extremadamente delicado y crítico, involucrando la supervisión de aterrizajes y despegues, así como la gestión del tráfico aéreo en diversas áreas. Según el Instituto Nacional de Aviación Civil, los controladores son responsables de dirigir el tránsito de aeronaves de manera segura, ordenada y eficiente, brindando servicios de tránsito aéreo, información y alertas.
La relevancia de esta labor se manifiesta en varios objetivos fundamentales, como la prevención de colisiones entre aeronaves, la regulación del movimiento aéreo y la provisión de información esencial para garantizar vuelos seguros y efectivos. Así, el trabajo de este equipo de controladoras se convierte en una pieza clave dentro del sector aéreo, marcando un importante paso hacia la inclusión y la diversidad en un campo tradicionalmente dominado por hombres