En la noche del 1 de noviembre, el barrio de San Antonio fue escenario de una serie de robos que generaron una profunda preocupación entre los residentes, quienes ahora temen por su seguridad. Durante la festividad de Todos Santos, tres hogares fueron asaltados, lo que ha llevado a los vecinos a unirse en un llamado a las autoridades para que actúen con rapidez en la identificación y captura de los delincuentes.
Los robos se produjeron en un momento en que muchas familias estaban inmersas en las conmemoraciones de esta importante celebración. Los delincuentes aprovecharon la distracción general para ingresar a las viviendas, llevándose consigo dinero en efectivo, joyas y otros objetos de valor.
Los afectados han expresado su descontento y miedo ante la creciente inseguridad en su comunidad. Un vecino comentó sobre la inaceptabilidad de ser víctimas de tales actos en una noche tan significativa, solicitando a la policía que aumente la vigilancia y ofrezca respuestas claras sobre las acciones que se están tomando para abordar esta problemática.
Los habitantes de San Antonio han solicitado a las autoridades la implementación de medidas de seguridad más efectivas. Una residente enfatizó la necesidad de patrullajes regulares y de mantener una comunicación directa entre la policía y el barrio, subrayando el deseo de sentirse seguros en sus propios hogares.
Por su parte, la Policía ha indicado que se están llevando a cabo las investigaciones correspondientes y que han enviado equipos de respuesta rápida a la zona. Sin embargo, los vecinos piden una mayor celeridad en las operaciones y un seguimiento más riguroso de las denuncias que han presentado