El pasado domingo, la ciudad de Tarija se vio sacudida por una intensa tormenta que dejó a su paso graves daños en varios barrios. Los esfuerzos de limpieza continúan, mientras los residentes intentan recuperar parte de los víveres que fueron arrastrados por la fuerza del agua.

En la feria de la Víbora Negra, ubicada en el barrio Villa Abaroa, los comerciantes informaron que han sufrido pérdidas totales en sus mercancías. Este mercado, que opera los fines de semana, se convirtió en un escenario de desastre para alrededor de 200 familias que dependen de sus ventas diarias. Los afectados han solicitado al alcalde que se declare una emergencia y se brinde apoyo a los damnificados.

Una comerciante expresó la desesperación de sus colegas, indicando que, a pesar de sus esfuerzos por rescatar algo de su mercadería, no han logrado recuperar nada. Estamos en una situación crítica, hemos perdido todo lo que teníamos, lamentó.

Paulino Cari, líder de la Asociación de Feriantes, destacó que muchos de los comerciantes se encuentran en una situación financiera delicada debido a deudas bancarias. Solicitan que el municipio actúe con rapidez para ayudarles a restablecer sus fuentes de ingresos. Convocaremos a una asamblea para discutir las acciones a seguir ante esta crisis, anunció Cari.

Por su parte, la concejal Marcela Guerrero informó que se han presentado dos minutas de comunicación al ejecutivo municipal para que se declare el desastre y se destinen recursos económicos a las familias afectadas. Además, enfatizó la necesidad de un análisis técnico para entender las causas del desastre, sugiriendo que la limpieza de los desagües puede no haber sido suficiente.

Guerrero también propuso un plan municipal que contemple obras de infraestructura para mitigar el impacto de futuras lluvias, ya que se anticipa que las precipitaciones continuarán en los próximos días.

Desde la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, filial Tarija, su presidente Pascual Velásquez atribuyó las inundaciones a la falta de planificación urbana y al descontrolado crecimiento de la ciudad, especialmente en áreas cercanas a quebradas. La nivelación de terrenos elimina los cauces naturales del agua, lo que provoca el colapso del sistema de drenaje durante lluvias intensas, explicó.

El alcalde Johnny Torrez informó que las zonas más afectadas son la Víbora Negra y la quebrada en la Avenida los Menbriollos, y que el municipio está evaluando la situación. Una vez que se supere la emergencia, investigaremos las causas de estos desastres para evitar que se repitan en el futuro, concluyó Torrez, aludiendo a la cantidad de lluvia caída, que alcanzó los 80 milímetros, superando el total habitual

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