Un autobús de la empresa Villa del Norte, que se accidentó en un barranco de 40 metros en la madrugada del 16 de noviembre, tenía más de cinco décadas de antigüedad. Este trágico suceso dejó un saldo de cuatro personas fallecidas y al menos 40 heridos. El vehículo se encontraba en ruta desde Tarija hacia Villazón y Tupiza cuando ocurrió el incidente en la carretera de Tojo. Este no es un caso aislado; en agosto, otro autobús de la empresa Narváez también sufrió un accidente, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la antigüedad de los vehículos de transporte público.
La Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) ha señalado que la empresa podría enfrentar sanciones económicas que oscilan entre 4.000 y 12.000 UFV, equivalentes a aproximadamente 24.720 bolivianos. Además, se contempla la posibilidad de suspender sus operaciones por un periodo de hasta seis días, dependiendo de las conclusiones de las investigaciones en curso.
El autobús había salido de la Terminal de Tarija la noche anterior con solo diez pasajeros registrados, aunque al momento del accidente se transportaban al menos 40 personas, lo que representa una violación grave de las regulaciones sobre el transporte de pasajeros.
El accidente movilizó a equipos de emergencia, incluidos Bomberos, que trasladaron a los heridos al Hospital Regional San Juan de Dios. Los informes médicos indican que la mayoría de los heridos presentan lesiones de diversas magnitudes, aunque pocos se encuentran en estado crítico. El conductor del vehículo, que se halla en estado grave, fue sometido a una cirugía neuroquirúrgica el mismo día del accidente.
La representante de la ATT en Tarija, Edda Mariela Quiroga, ha indicado que la empresa está gestionando el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) con Univida para cubrir los gastos médicos de los heridos y proporcionar indemnizaciones a las familias de las víctimas. Sin embargo, dado que el proceso del SOAT no es inmediato, los propietarios de Villa del Norte han asumido temporalmente los costos médicos y el traslado de los cuerpos.
Las investigaciones también están enfocadas en otros aspectos que podrían agravar la situación de la empresa. El autobús, fabricado en 1974, plantea interrogantes sobre la falta de regulación en relación con la antigüedad de los vehículos de transporte público en Bolivia. Se sospecha que el accidente pudo haber sido causado por el exceso de velocidad o la posible presencia de otro autobús que sorprendió al conductor.
Este incidente se suma a una serie de tragedias que han resaltado las deficiencias en la seguridad vial y la necesidad de normativas más estrictas sobre la antigüedad de los autobuses. Tan solo tres meses atrás, un autobús de la empresa Narváez, que contaba con 46 años de antigüedad, también estuvo involucrado en un accidente que dejó 16 muertos.
La situación ha generado un llamado urgente a las autoridades para que se implementen regulaciones que limiten la circulación de vehículos con demasiados años de servicio, con el objetivo de proteger la seguridad de los pasajeros.
La ATT está a la espera del informe oficial de la Unidad de Tránsito para esclarecer las causas del accidente y determinar las sanciones correspondientes a la empresa por el hecho de tránsito con muertos y heridos atribuible al operador. Las infracciones incluyen el exceso de pasajeros y el uso de un vehículo obsoleto para el transporte público.
Este trágico evento pone de relieve la imperante necesidad de fortalecer los controles sobre el transporte público interdepartamental, a fin de prevenir que accidentes similares continúen causando dolor y pérdidas en las familias de Tarija.
La empresa ha comenzado los trámites del SOAT para cubrir los gastos médicos de los heridos y las indemnizaciones a los deudos de los fallecidos. A pesar de las regulaciones existentes, la situación del transporte interdepartamental en Bolivia requiere la colaboración de diversas entidades, incluyendo el Viceministerio de Transportes, la ATT y las unidades de Tránsito, para asegurar la calidad y seguridad de los autobuses. Sin embargo, los recientes incidentes han revelado serias fallas, como el uso de vehículos antiguos y en condiciones inadecuadas