La Asociación de Comercializadores de Carne al Detalle ha solicitado al Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra que se garantice su derecho a vender carne bovina, tras decidir no sumarse al paro indefinido convocado por la Confederación Nacional de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol) y la Federación Departamental de Carniceros de Santa Cruz (Fedecarcruz).
Hernán Álvarez, líder de los minoristas, denunció que los mayoristas están obstaculizando la descarga de carne en los mercados urbanos de la ciudad e incluso han estado extorsionando a los vendedores. Álvarez presentó evidencia en video de un incidente ocurrido en el mercado Los Pozos, donde los intermediarios impidieron la descarga de reses la noche del lunes. Ante esta situación, solicitó la intervención del Gobierno Municipal para que se envíen gendarmes que aseguren la llegada del producto a los puntos de venta.
El dirigente relató que, a pesar de las dificultades, lograron descargar una parte de la carne, aunque la situación en otros mercados es crítica. Según su testimonio, los frigoríficos han instado a los carniceros a retirar las reses de sus instalaciones debido a las amenazas que han recibido los transportistas por parte de los mayoristas. Álvarez afirmó que algunos mataderos han condicionado la venta de carne a que los carniceros se encarguen de recogerla, para evitar responsabilidades en caso de conflictos.
En la carta enviada al Concejo, los minoristas advirtieron que el paro solo exacerba la especulación y genera pérdidas en el sector. En este sentido, hicieron un llamado formal para que se les brinden las garantías necesarias para operar con normalidad, ya que se sienten amenazados por su intención de abastecer a los consumidores.
Además, solicitaron a la Alcaldía que intervenga para regular el precio del kilo gancho con sus proveedores, argumentando que los precios han aumentado, lo que afecta tanto a los comerciantes como a los consumidores. Álvarez también mencionó la necesidad de que el Gobierno establezca una regulación para los remates de ganado, ya que los intermediarios con mayor capital tienden a monopolizar la compra de reses, fijando precios desproporcionados.
Desde el lunes, Contracabol ha implementado un paro indefinido en la venta de carne bovina a nivel nacional, exigiendo al Gobierno que detenga las exportaciones del producto debido a un supuesto desabastecimiento en el mercado interno, lo que ha llevado a un aumento en los precios.
Por su parte, los ganaderos han negado la existencia de desabastecimiento, atribuyendo el incremento de precios a factores climáticos y a la falta de dólares para adquirir insumos y diésel para el transporte.
En cuanto a los precios, Álvarez indicó que el costo del kilo gancho ha pasado de Bs 25 a Bs 30 en el último mes, lo que se traduce en precios al consumidor que oscilan entre Bs 32 y 36 para cortes de segunda, y alrededor de Bs 45 para los de primera en Santa Cruz.
El dirigente también explicó que su asociación se ha desvinculado de la Federación de Carniceros de Santa Cruz, alegando que esta está dominada por grandes intermediarios que dictan los precios, dejando a los minoristas en una posición desventajosa frente a los consumidores.
El viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, ha expresado su rechazo al paro indefinido y ha anunciado que se llevarán a cabo reuniones con los diferentes sectores implicados para abordar la situación