En los primeros meses de este año, el departamento de Tarija ha registrado un notable incremento en los casos de VIH, con un total de 22 nuevos pacientes diagnosticados, entre los cuales se encuentra un menor de 16 años. Esta situación ha encendido las alarmas entre las autoridades de salud, quienes están considerando la posibilidad de declarar una alerta epidemiológica amarilla en la región.
El contexto nacional también es preocupante. Según informes del Ministerio de Salud y Deportes, Bolivia cuenta actualmente con aproximadamente 40.000 casos de VIH, con un alarmante 40% de estos en jóvenes de entre 20 y 29 años. La tendencia no parece mejorar, y, de hecho, algunas áreas como Tarija enfrentan una situación más crítica.
El Instituto para el Desarrollo Humano – Bolivia (IpDH) ha señalado que el VIH continúa siendo un reto significativo para la salud pública en el país. A nivel global, las cifras de VIH han disminuido en un 33%, mientras que en América Latina han aumentado en un 9%. Bolivia se encuentra por encima de este promedio regional, lo que resalta la gravedad del problema.
Carlos Romero, responsable del Programa VIH-Sida del Servicio Departamental de Salud (Sedes), comentó que el aumento en el número de casos es preocupante, especialmente por la juventud de los afectados. De los 22 pacientes diagnosticados, 15 son hombres y 7 son mujeres, de las cuales tres están embarazadas. Romero subrayó que la mayoría de los contagios se producen por relaciones sexuales sin protección, y muchos de los jóvenes no están tomando las precauciones adecuadas.
Ante este panorama, las autoridades han intensificado las campañas de prevención, especialmente durante la época de carnaval, que suele estar marcada por un aumento en el consumo de alcohol y un comportamiento de riesgo. Se han distribuido 20.000 preservativos en varias localidades de Tarija para fomentar prácticas sexuales seguras.
La posibilidad de activar una alerta epidemiológica amarilla implicaría un fortalecimiento de la vigilancia y una intensificación de las campañas de prevención y distribución de insumos. Romero ha indicado que, tras el carnaval, se realizará una evaluación detallada para determinar la necesidad de esta medida y establecer acciones concretas para combatir la propagación del virus.
De los 22 pacientes diagnosticados hasta ahora, 18 están recibiendo tratamiento antirretroviral. Los otros cuatro, que han sido confirmados recientemente, comenzarán su tratamiento una vez que pase el feriado. Es importante destacar que, aunque no existe cura para el VIH, los tratamientos disponibles permiten controlar la infección y prevenir complicaciones, siendo esencial que todos los diagnosticados sigan un régimen de terapia antirretroviral