El Gobierno de Bolivia ha llegado a un entendimiento con representantes del transporte interprovincial de La Paz, con el fin de asegurar el suministro de combustible y mejorar la infraestructura vial. Este acuerdo se produjo tras una serie de diálogos que pusieron fin a las protestas originadas por la escasez de gasolina y el mal estado de las carreteras. Sin embargo, los choferes han decidido mantener un paro programado, lo que llevó al Ejecutivo a planificar nuevas reuniones con este sector.
El convenio fue formalizado después de una marcha y diversas conversaciones entre el Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Hidrocarburos, junto con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Incluye medidas destinadas a reducir las largas esperas en las estaciones de servicio y a garantizar la venta de gasolina a precios regulados.
Entre los puntos destacados del acuerdo se encuentran mecanismos para prevenir el uso indebido de combustibles y la especulación en su precio. Las autoridades aclararon que la reducción del 50% en el consumo de hidrocarburos, anunciada por el presidente Luis Arce, se aplicará exclusivamente a entidades públicas, sin afectar al transporte ni a la población en general.
El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, aseguró que YPFB está cumpliendo con la entrega de volúmenes de combustible según el programa establecido, y que se coordinará la distribución en las estaciones de servicio de La Paz y las provincias. Además, se implementará una aplicación móvil llamada NH en tus manos, que permitirá a los transportistas consultar la disponibilidad de combustible en tiempo real y optimizar sus rutas de abastecimiento. También se intensificarán los controles sobre el etiquetado del sistema B-SISA para asegurar la transparencia en la distribución.
En cuanto a la inversión en infraestructura, el Gobierno ha aprobado un crédito de 75 millones de dólares para la reconstrucción de carreteras dañadas por fenómenos climáticos. Las obras prioritarias incluyen la carretera Cochabamba-Oruro-La Paz, el puente Palcoco, y la rehabilitación de los puentes colapsados en Caranavi y Alto Belén. Estos fondos, que serán administrados por la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), contribuirán a mantener la liquidez necesaria para la importación de combustibles, ya que los dólares ingresarán al Banco Central y se convertirán a moneda local para financiar las obras.
Los líderes del transporte provincial y pesado han acordado suspender las protestas, aunque han advertido que seguirán vigilando el cumplimiento de los compromisos establecidos, con plazos concretos como la finalización del puente Palcoco en siete meses.
El Gobierno ha convocado a una nueva reunión con la Confederación Nacional de Transporte de Bolivia para el viernes, con el objetivo de tratar otras demandas del sector y consolidar los acuerdos alcanzados. Sin embargo, la Federación Departamental de Choferes 1ro de Mayo de La Paz ha decidido llevar a cabo un paro de 48 horas, con movilizaciones y bloqueos programados para el lunes y martes de la próxima semana, en respuesta a la falta de combustible, el aumento de precios en la canasta familiar y el deterioro de las carreteras