Oriente Petrolero anunció oficialmente la incorporación de Víctor Hugo ‘Copito’ Andrada como nuevo entrenador del equipo profesional, en sustitución de Álvaro Peña. Esta decisión se da en un contexto de profunda crisis institucional que se ha agravado tras la salida del anterior técnico.
Álvaro Peña presentó una intimación de pago contra la entidad Albiverde, argumentando que su despido fue injustificado. En su reclamo, Peña exige el pago de varias sumas pendientes y multas establecidas en su contrato y regulaciones vigentes.
Los puntos principales de su intimación incluyen el pago de dos cuotas mensuales adeudadas por un monto de Bs 320.000, dos cuotas adicionales por multa estipulada en la cláusula décima cuarta de su contrato también por Bs 320.000, y tres cuotas por multa de despido que ascienden a Bs 480.000, amparadas en normativas del Manual de Clubes de la Federación Boliviana de Fútbol y la protección laboral de la FIFA. Además, solicita un interés por lucro cesante del 10%, que se calcularía en caso de que la demanda sea formalizada ante el Tribunal de Resolución de Disputas (TRD).
En total, la cifra reclamada alcanza Bs 1.120.000, otorgando un plazo de 15 días para efectuar el pago, a pesar de que el reglamento del TRD establece un límite de 10 días para este tipo de casos.
La crisis en Oriente Petrolero continúa profundizándose con la presentación de renuncias irrevocables por parte de dos miembros del directorio: Remberto Cabrera León, quien se desempeñaba como director de Infraestructura, y William Estenssoro, responsable de la comunicación entre los jugadores y la dirigencia. Ambos decidieron apartarse de sus cargos, sumando más incertidumbre a la situación institucional del club
