Una reciente verificación de la calidad del combustible, coordinada entre la Agencia Nacional de Hidrocarburos y representantes del sector de transporte, se llevó a cabo en cinco estaciones de servicio ubicadas en la capital. Durante estas revisiones inopinadas, los análisis realizados por la entidad reguladora confirmaron que el carburante comercializado se ajusta plenamente a los estándares técnicos establecidos. Sin embargo, los conductores han manifestado su preocupación, señalando una aparente modificación en la coloración del producto.
De acuerdo con las observaciones del gremio de transportistas, el combustible que se expendía hasta la semana pasada presentaba una tonalidad más oscura. Sorprendentemente, en las inspecciones actuales, el producto exhibe un color amarillo cristalino, y su composición, incluyendo un 11.97% de etanol, se encuentra dentro de los parámetros permitidos. Esta variación ha generado interrogantes entre los usuarios del servicio.
Estos controles se llevaron a cabo como resultado de una jornada de protesta iniciada el lunes anterior por los transportistas, quienes manifestaron su descontento frente a las oficinas de la ANH en Sopocachi, La Paz. Como resultado de las negociaciones, la agencia se comprometió a implementar operativos de verificación en los puntos de venta de combustible y conformó equipos especializados para ejecutar esta tarea.
El acuerdo contemplaba la inspección de aquellas estaciones de servicio con mayor afluencia de vehículos de transporte. A pesar de que se visitaron cinco de estos establecimientos, en todos ellos se constató la conformidad del combustible con las normativas técnicas de la ANH.
La normativa vigente, específicamente el Decreto Supremo 4718, establece que la gasolina especial debe cumplir con una gravedad específica, la cual es determinada mediante un densímetro digital. Adicionalmente, se comprueba el porcentaje de mezcla de etanol anhidro en la gasolina, cuyo límite máximo es del 12%, conforme a las resoluciones administrativas emitidas por el ente regulador.
Desde finales de la semana anterior, los conductores han estado recolectando muestras del combustible que adquirían. El lunes, en el contexto de sus reclamos, presentaron envases con un líquido de tonalidad oscura, el cual afirman es el que se les estaba vendiendo en los surtidores. Este combustible, según sus denuncias, habría ocasionado la inoperatividad de aproximadamente setenta vehículos de transporte público, los cuales requirieron ser trasladados a talleres de reparación