Representantes de la Comisión de Energía e Hidrocarburos de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija han programado una serie de visitas a los yacimientos hidrocarburíferos de la región. Estas inspecciones abarcarán tanto los campos actualmente en fase de producción como aquellos que se encuentran en etapa de exploración.
El presidente de la mencionada comisión, Juan Condori, ha subrayado que el propósito fundamental de esta fiscalización es obtener una comprensión precisa de la producción en boca de pozo y actualizar los datos sobre la extracción de hidrocarburos en el departamento. Entre los sitios a ser inspeccionados se incluyen el campo Margarita, situado en Entre Ríos, y el campo San Alberto en la región del Chaco, además de otros proyectos exploratorios. La iniciativa surge en parte por la inquietud ante la reciente disminución de las regalías departamentales.
Asimismo, se tiene previsto visitar las áreas donde se desarrollan tareas de exploración de nuevos yacimientos, como el de Churumas, localizado en la zona de la reserva de Tariquía, en la provincia Arce. Se considera esencial conocer las nuevas potencialidades energéticas que podría ofrecer el departamento.
Paralelamente a estas supervisiones de campo, se impulsará una legislación que busca una distribución más equitativa de los recursos económicos provenientes de las regalías hidrocarburíferas. Esta propuesta, conocida como la Ley del 45 por ciento, busca redefinir el reparto de los ingresos entre los municipios productores como Entre Ríos, Padcaya y Bermejo. Se ha expresado preocupación por la asignación actual, que históricamente ha destinado un cuarenta y cinco por ciento del total de la producción departamental a la región del Chaco.
Adicionalmente, se plantea la asignación de un tres por ciento de estos recursos para los municipios no productores, como Cercado, San Lorenzo, El Puente y Yunchará, entre otros, con el fin de garantizar una distribución más inclusiva de los beneficios.
Frente a la declinación de la producción de hidrocarburos a nivel nacional, un fenómeno que impacta directamente a Tarija, se ha enfatizado la urgencia de reorientar la matriz energética del departamento. Esta transición se considera vital para diversificar las fuentes de ingreso y asegurar la sostenibilidad económica regional.
En este contexto, se ha puesto en relieve la reactivación del proyecto de generación de energía eólica en Tajzara, ubicado en el municipio de Yunchará. Este emprendimiento, según proyecciones, podría generar más de doscientos megavatios, una capacidad suficiente para satisfacer la demanda energética departamental e incluso permitir la exportación de excedentes. Actualmente, la región cuenta con instalaciones de paneles solares que cubren entre tres y cuatro hectáreas, con una producción de aproximadamente cinco megavatios. La expansión de estas iniciativas, junto con el desarrollo eólico, podría potenciar significativamente la capacidad energética local