Tras una noche de bombardeos israelíes ininterrumpidos en la Franja de Gaza, la población permanecía el domingo en sus casas debido a las nubes de humo negro envolviendo edificios de la zona y al miedo de sus habitantes. Hamás afirma que 150 objetivos fueron alcanzados por misiles israelíes, entre ellos posiciones militares, casas de líderes y bancos gestionados por el grupo. Más de 400 personas fallecieron, entre ellas civiles y niños, y el corte de luz, agua y alimentos agravaron la situación humanitaria. Mientras tanto, Hamás declaró haber lanzado 100 cohetes contra la ciudad de Sederot en Israel.
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