La falta de una oficina de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) en Tarija ha permitido la proliferación de la minería ilegal en la región, lo que ha llevado a un aumento en la contaminación ambiental debido al uso de mercurio. Según la Cámara Minera de Tarija, muchos de sus afiliados han abandonado sus actividades legales para dedicarse a la minería ilegal, que se ha vuelto cada vez más rentable. El representante de la Cámara, Rodolfo Meyer, lamenta la falta de control sobre estas actividades y señala la necesidad de una oficina de la AJAM en Tarija para regular el uso del mercurio, que puede ser muy perjudicial para el medio ambiente.
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