El viernes se inauguró oficialmente el extenso complejo inmobiliario Azabudai Hills de Tokio, que incluye el rascacielos más alto de Japón con 330 metros de altura. Este “ciudad dentro de la ciudad” tendrá 20.000 empleados, viviendas para 3.500 residentes, 150 restaurantes y tiendas, y un nuevo museo de arte digital inmersivo. Azabudai Hills estará por encima del edificio de Osaka, pero la construcción de la Torre de la Antorcha con 390 metros pondría fin a su primacía. A pesar de los altísimos edificios presentes en el archipiélago, el riesgo sísmico obliga a las construcciones a tener una base muy amplia para ganar en estabilidad.
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