El conjunto azulgrana inauguró su andadura en la nueva temporada liguera con una contundente victoria a domicilio, superando a su rival balear por tres goles a cero. El triunfo, más que por su brillantez, destacó por la eficacia de sus atacantes y por el drástico giro que tomó el encuentro antes del descanso, dejando al equipo local con una significativa desventaja numérica. Las dianas de Raphinha, Ferran Torres y la joven promesa Lamine Yamal sellaron un resultado que afianza las aspiraciones del campeón desde el primer momento.
Desde los instantes iniciales, la figura de Lamine Yamal se erigió como el principal motor ofensivo. Su incursión temprana por la banda, eludiendo a un defensor y sirviendo un pase peligroso, fue un aviso de lo que vendría. No tardó en materializarse esa amenaza, cuando en el minuto siete, un preciso envío del joven talento fue rematado con determinación por Raphinha, quien de cabeza abrió el marcador. Aunque el dominio visitante no era abrumador, la presión alta y la línea defensiva adelantada del equipo de Flick ya evidenciaban una clara superioridad.
La primera intervención del guardameta visitante, Joan Garcia, llegó en el minuto nueve con una salida aérea segura ante un centro lateral. Su rápido saque con la mano hacia Raphinha desencadenó una acción que forzó la primera amonestación para un defensor local. Por su parte, el equipo insular intentó reaccionar a partir del minuto veinte, impulsado por la visión de Sergi Darder y las incursiones por la banda izquierda de Mojica. En este tramo, Muriqi dispuso de una oportunidad clara que desaprovechó con un disparo centrado, y estuvo cerca de conectar una chilena tras un saque de esquina.
Sin embargo, una acción controvertida marcó el segundo tanto visitante en el minuto veinticuatro. Un potente zurdazo de Lamine Yamal desde la frontal impactó en la cabeza de Raillo, quien cayó al césped. Ferran Torres, atento a la continuidad de la jugada, clavó el balón en la escuadra, por encima del defensor. A pesar de las protestas locales y la aparente interrupción del juego por el protocolo de conmociones cerebrales, la anotación fue validada.
La situación del equipo balear se complicó aún más con una doble expulsión antes del descanso. Morlanes, quien ya había sido amonestado por sus protestas, recibió la segunda tarjeta amarilla en el minuto treinta y cuatro por derribar a Lamine Yamal por detrás. El drama se intensificó en el minuto treinta y nueve con la tarjeta roja directa para Muriqi. Su bota impactó en el rostro de Joan Garcia, quien había salido valientemente de su área para despejar de cabeza. Tras la revisión del VAR, la decisión inicial de amonestación fue corregida a expulsión.
El resto de la primera mitad, que incluyó siete minutos de añadido por las interrupciones, se desarrolló en un escenario inusual de once contra nueve. El conjunto visitante pareció levantar el pie del acelerador, evitando ensañarse, mientras que el equipo local se limitó a defenderse e intentar, sin éxito, forzar alguna amonestación en el rival aprovechando la tensión.
Tras el intermedio, el equipo local realizó varios cambios en busca de una reacción, introduciendo a Mascarell, Dani Rodríguez y Mateo Joseph. Por su parte, el técnico visitante optó por Dani Olmo para explotar los espacios generados por la superioridad numérica. A pesar de las evidentes ventajas, el tercer gol se resistía. Lamine, Olmo y Raphinha dispusieron de oportunidades que no lograron concretar, lo que permitió al equipo balear mantener una tenue esperanza, buscando balones largos y centros laterales hacia el área rival.
Ante la falta de contundencia, el cuerpo técnico visitante introdujo nuevas modificaciones en el minuto sesenta y ocho, dando entrada a Gavi, Rashford y Jofre Torrents. Esta reestructuración táctica, con una defensa de tres y De Jong en una posición más retrasada, además de los debuts de Jofre y Rashford, revitalizó el ataque. Inmediatamente, Olmo estrelló un remate en el poste y Raphinha, actuando casi como un delantero centro, rozó el otro.
Aunque el partido ya estaba sentenciado desde hacía tiempo por los dos goles iniciales y las expulsiones, Lamine Yamal continuó buscando la portería y encontró su recompensa en el minuto noventa y cuatro con un zurdazo característico, que puso el definitivo tres a cero en el marcador