Bolívar consolidó su posición de liderazgo en el Grupo A de la Copa al imponerse con contundencia por 5-1 sobre Real Tomayapo en el estadio Hernando Siles de La Paz. Este triunfo no solo afianza a la escuadra paceña en la cima de su zona, acumulando 20 puntos y distanciándose por dos unidades de Blooming, su más cercano perseguidor con un partido pendiente, sino que también la encamina hacia una clasificación directa a los cuartos de final, evitando así la instancia del repechaje.
El delantero Dorny Romero fue la figura indiscutible del encuentro, firmando un triplete que desequilibró el marcador. La apertura del tanteador llegó a los ocho minutos, cuando Romero, tras una precisa habilitación de Patricio Rodríguez, definió de zurda ante la salida del arquero Germán Arauz. La temprana ventaja desarticuló la estrategia visitante. Poco antes del descanso, a los 36 minutos, Santiago Echeverría amplió la diferencia con un cabezazo certero en una jugada de tiro de esquina, eludiendo la marca defensiva.
El dominio bolivarista se mantuvo inalterable en la segunda mitad. Apenas transcurridos cuatro minutos del complemento, Romero volvió a hacerse presente en la red, aprovechando un rebote en el travesaño que él mismo había provocado. La magia en el campo se manifestó a los 73 minutos con un golazo de Damián Batallini, quien, con un potente remate desde fuera del área, envió el balón al ángulo superior, dejando sin opción al guardameta. El quinto y definitivo tanto de Bolívar, que selló el triplete de Romero, llegó a los 87 minutos, con un impecable cabezazo donde superó a su marcador en el salto.
Real Tomayapo logró el descuento en el tiempo de adición, a los 91 minutos, por intermedio de Rai Lima, quien con un disparo de zurda desde las inmediaciones del área, batió la portería local en un momento en que la defensa ya anticipaba el pitazo final.
Para el conjunto sureño, este resultado representa un duro golpe a sus aspiraciones. Con once puntos, se mantiene en el fondo de la tabla del Grupo B, en una situación de alto riesgo que lo deja al borde de la eliminación de la lucha por una clasificación indirecta a los cuartos de final. El encuentro, que congregó a aproximadamente dos mil espectadores, fue dirigido por el árbitro Carlos Arteaga, de Santa Cruz
