El panorama político boliviano se ve marcado por una creciente crispación entre el expresidente Evo Morales y el actual titular del Senado, Andrónico Rodríguez. Esta situación coincide con el anuncio de nuevas movilizaciones por parte del sector afín a Morales y la expectativa de resoluciones judiciales cruciales para el futuro electoral. Los enfrentamientos verbales entre ambos líderes se intensificaron durante el fin de semana.

Rodríguez, quien ha tomado distancia de la línea política del evismo en busca de un proyecto propio, respondió a las acusaciones de Morales, quien lo calificó de traidor y de ser instrumentalizado por el sector del presidente Luis Arce. El senador, precandidato presidencial por la alianza Alianza Popular y con raíces en el movimiento cocalero del Chapare, denunció ser objeto de ataques sin fundamento desde 2022. Desafió al exmandatario a presentar pruebas que lo conecten con supuestos intereses del imperio o de la derecha.

Rodríguez estableció un desafío: si se demostraban tales vínculos, renunciaría a su escaño en el Senado y a su postulación electoral. En caso contrario, exigió el cese de los ataques y que se sumaran al proyecto político de izquierda que, según él, ahora encabeza. Reiteró este planteamiento, pidiendo demostraciones objetivas de ser arcista, del imperio o de la derecha, ofreciendo renunciar a sus cargos en 24 horas y apoyar la postulación de Morales si se presentaban pruebas. De lo contrario, insistió en detener las agresiones y trabajar hacia un objetivo común.

Dirigiéndose a sus bases, el senador buscó aclarar que no considera a Morales un adversario. Subrayó que son compañeros y llamó a dejar de lado la soberbia y el orgullo para dar paso a la humildad. Manifestó reconocer la importancia de la figura de Morales e hizo un llamado a preservar la unidad y poner fin a los ataques. Expuso las razones detrás de su postulación con Alianza Popular y recordó que las listas de candidatos presentadas ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el 19 de mayo aún son susceptibles de modificación, siendo las oficiales divulgadas el 6 de junio.

Por su parte, durante un ampliado en el Trópico el sábado, Morales presentó una serie de publicaciones para vincular a Rodríguez con diversas figuras políticas y empresariales, incluyendo al presidente Arce, el expresidente Jorge Quiroga, el empresario Marcelo Claure y el gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.

Morales cuestionó la posibilidad de un acuerdo entre el jefe de campaña de Camacho y Rodríguez para una candidatura a la vicepresidencia, afirmando contar con documentación que respaldaba sus dichos. Señaló que Enrique Bruno habría mencionado tal acuerdo. Adicionalmente, argumentó que un actual diputado del partido Creemos figura como candidato a primer senador por Beni en la alianza de Rodríguez, y que en Potosí, la misma agrupación postula para similar cargo a un cívico golpista de 2019. Según Morales, esto demostraría que golpistas y camachistas son ahora candidatos a primer senador por la agrupación de Rodríguez.

Este escenario de confrontación se desarrolla mientras el sector evista ha confirmado el inicio de movilizaciones para presionar por la habilitación de Morales como candidato presidencial. A pesar de que impedimentos legales vigentes limitan su postulación, el expresidente mantiene firme su intención de no ceder espacio político. Morales anunció que las marchas comenzarían el lunes, con la participación de un porcentaje de las bases cocaleras que se dirigirían a La Paz. Desde su perspectiva, las sentencias del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) relativas a la reelección tienen carácter político. Emitió una advertencia: la movilización hacia La Paz busca garantizar nuestra candidatura y, si no se logra por medios pacíficos, el pueblo se calienta.

Cabe

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Related Posts