El gobierno boliviano, encabezado por el presidente Luis Arce, ha manifestado su categórico repudio a los comentarios de índole discriminatoria proferidos por la diputada chilena de centroderecha María Luisa Cordero. Las expresiones de la legisladora sugerían que los ciudadanos bolivianos padecen una supuesta deficiencia de oxígeno a nivel cerebral, en el marco de una discusión parlamentaria sobre el control de importación de vehículos.
El presidente Arce, a través de sus canales oficiales, condenó vigorosamente las afirmaciones de la diputada Cordero, calificándolas de racistas y xenófobas contra el pueblo boliviano. Inmediatamente, encomendó a la Cancillería boliviana la tarea de transmitir el profundo descontento oficial por estas declaraciones.
Posteriormente, el viceministro de Relaciones Exteriores, Elmer Catarina, anunció la citación del cónsul general chileno en Bolivia. La finalidad es obtener una explicación detallada sobre el contexto y la naturaleza de estas manifestaciones, así como determinar si representan una postura oficial. Catarina enfatizó la urgencia de esta aclaración.
La autoridad diplomática boliviana subrayó que, si bien este incidente no guarda relación con el estado general de las conversaciones bilaterales, se espera que el gobierno del presidente Gabriel Boric ofrezca disculpas públicas. “Son términos ofensivos, son términos racistas, son términos xenófobos y no podemos aceptarlas de ninguna manera”, declaró el viceministro, insistiendo en la necesidad de una retractación formal por parte de la parlamentaria. A pesar de este desencuentro, el funcionario reafirmó el respeto de Bolivia hacia Chile y su pueblo.
Las controvertidas declaraciones tuvieron lugar el pasado miércoles 10 de septiembre en la Cámara de Diputados de Chile. Durante el debate de una propuesta legislativa orientada a fortalecer la fiscalización de la importación de automóviles, con el fin de combatir el robo de vehículos, especialmente en la zona fronteriza norte del país, la diputada Cordero afirmó que los bolivianos, por haber nacido en el altiplano, serían portadores crónicos desde el nacimiento de una encefalopatía hipoxia, lo que definió como una forma elegante de referirse a los tontorrones de los vecinos, añadiendo que esta condición es crónica y no tiene remedio. Estas palabras provocaron una ola de reprobación por su contenido discriminatorio.
El presidente Arce reiteró que esta intervención resultaba inaceptable y constituía un agravio tanto para el Parlamento chileno como para su pueblo, y una transgresión a la ética de la profesión médica que ejerce la congresista. El mandatario destacó que los vínculos bilaterales entre ambas naciones se cimentan en el mutuo respeto y la cooperación, en el marco de la Diplomacia de los Pueblos por la Vida, principios que no deben verse afectados por un pronunciamiento tan infundado e improcedente.
María Luisa Cordero, de 82 años, es una reconocida médica psiquiatra, escritora y personalidad pública en Chile. Desde marzo de 2022, ocupa un escaño como diputada por el partido Renovación Nacional. Su trayectoria política y profesional ha estado marcada por diversas polémicas, incluyendo su separación del Colegio Médico en 2004, tras un sumario por la emisión irregular de certificados médicos, y sus recurrentes declaraciones como una ferviente opositora al comunismo