La primera planta de biodiésel de Bolivia, ubicada en la provincia Andrés Ibáñez en Santa Cruz, inició su producción el martes con la proyección de producir 1.500 barriles diarios. El presidente Luis Arce inauguró la planta, que tuvo una inversión de 47 millones de dólares, como una herramienta para la industrialización y amigable con el medio ambiente. Se espera que esta planta ayude a disminuir gradualmente las importaciones de diésel y gasolina en el país. Además, se anunció la construcción de una segunda planta en El Alto y una tercera en Santa Cruz. YPFB confirmó que la segunda planta estará lista en noviembre de este año y ayudará a aumentar la producción de biocombustibles en el país.
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