La selección boliviana de fútbol Sub-17, tras asegurar su pase al escenario mundialista de Qatar 2025, intensifica sus trabajos con miras a su participación histórica. El equipo juvenil, que ha despertado la ilusión en la afición nacional, no detendrá su preparación, manteniendo un ritmo constante de entrenamientos y partidos amistosos.
Dentro de la planificación establecida para optimizar el rendimiento del conjunto, se ha confirmado la realización de un torneo triangular de carácter internacional en la ciudad de Santa Cruz durante el mes de mayo. Este evento representará una valiosa oportunidad para medir el nivel del equipo boliviano frente a selecciones de jerarquía, siendo Uruguay el primer participante confirmado. Se espera en breve anunciar el nombre del tercer combinado que completará este certamen preparatorio.
Este ciclo de trabajo continuo responde a una estrategia integral que se viene desarrollando desde hace más de dos años, enfocada en el crecimiento sostenido de las categorías inferiores del fútbol boliviano. La clasificación al Mundial Sub-17 es considerada como un reflejo tangible de la eficacia de este proyecto formativo, que busca consolidar una base sólida para el futuro del balompié nacional.
El cuerpo técnico y los jugadores se encuentran enfocados en aprovechar al máximo cada etapa de preparación, conscientes del desafío que representa competir en una Copa del Mundo. El triangular de mayo se presenta como un hito crucial en este camino, permitiendo afinar detalles tácticos y evaluar el desempeño individual y colectivo del equipo.
El Mundial Sub-17 de Qatar 2025, que se llevará a cabo del 3 al 27 de noviembre, marcará un momento trascendental para el fútbol boliviano. La selección juvenil buscará en este escenario de élite demostrar su potencial y dejar una huella imborrable, respaldada por una preparación meticulosa y un proyecto deportivo a largo plazo