Las oficinas de la Brigada Parlamentaria de Tarija permanecen cerradas al público desde la semana pasada. Esta situación se origina en una serie de dificultades administrativas que afectan el normal funcionamiento de la institución.
Entre los principales problemas se encuentra la imposibilidad de llevar a cabo la elección para renovar la directiva, lo cual ha generado un vacío en la gestión administrativa. A esto se suma la ausencia de un presupuesto asignado para el presente año y la falta de personal necesario para operar las instalaciones de la Brigada.
Aunque las puertas estén cerradas, los legisladores continúan realizando sus labores internamente dentro de las oficinas. Sin embargo, la situación se agravó recientemente con la remoción de la única técnica que se encontraba trabajando este año, decisión que derivó en el cierre completo de las instalaciones para la atención externa.
La decisión sobre el personal recae habitualmente en el presidente de la Brigada Parlamentaria. No obstante, se ha señalado que legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS) de la facción ‘arcista’ habrían intervenido, viajando a la ciudad de La Paz, y la directiva para la remoción de la funcionaria provino de una instancia nacional.
Respecto a los gastos de operación de las oficinas, como el alquiler y los servicios básicos, se ha informado que su pago está garantizado y se gestiona desde una instancia nacional. Esta cobertura financiera está asegurada hasta el mes de junio. Sin embargo, existe inquietud, ya que en este periodo del año deberían iniciarse los trámites para asegurar el pago del alquiler de las oficinas para el segundo semestre, a partir de julio, y la actual situación administrativa podría complicar estos procesos
