El avance en la aprobación de la ley que regula la Selección, Elección y Designación de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) se ha desarrollado de manera pausada y con ciertos desacuerdos entre los legisladores. La Cámara de Diputados logró aprobar el tratamiento en grande del proyecto, quedando pendiente la discusión en detalle antes de remitir la norma al Senado. El presidente de la Cámara, Roberto Castro Salazar, propuso un cuarto intermedio para evitar prolongar el debate, pero los líderes de bancada insistieron en continuar con el análisis para agilizar la entrega de la ley.
El texto legal está compuesto por 36 artículos y cinco disposiciones finales, en los que se establecen los lineamientos formales para el proceso de selección y designación de los vocales del TSE. Inicialmente, el proyecto contemplaba 41 artículos, pero se redujo tras un acuerdo entre las bancadas. La urgencia en la aprobación responde a los plazos ajustados para reemplazar a los actuales vocales, cuyo mandato culmina el 19 de diciembre, en un contexto electoral que definirá nuevas autoridades municipales y departamentales.
Entre las modificaciones destaca la eliminación del examen oral, que formaba parte de procesos anteriores, manteniendo únicamente la evaluación escrita para los candidatos. La sesión prevista para tratar la ley el lunes comenzó con retraso debido a la falta de consenso, postergándose para horas de la tarde. Previamente, se había convocado una sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) para ratificar a esta instancia como la única facultada constitucionalmente para elegir a los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional y del TSE.
La presencia del vicepresidente Edmand Lara facilitó el diálogo con los jefes de bancada, logrando destrabar tanto la sesión de la ALP como la discusión sobre la ley de vocales. Durante la sesión de la Cámara de Diputados, surgieron tensiones entre parlamentarias que motivaron un receso para retomar negociaciones. Posteriormente, se consideró posponer el debate para la mañana siguiente, pero finalmente se alcanzó el consenso necesario para aprobar el tratamiento en grande, mostrando un avance en el proceso legislativo.
El cronograma establecido para la selección contempla un lapso de 15 días, distribuidos en etapas que incluyen: publicación de la convocatoria, recepción de postulaciones, verificación de requisitos, publicación de habilitados e inhabilitados, presentación y resolución de impugnaciones, evaluación de méritos y conocimientos, examen escrito, y la aprobación del informe final para su remisión a la Asamblea Legislativa.
Los requisitos para postular al cargo de vocal incluyen tener al menos 30 años, nacionalidad boliviana, cumplimiento de deberes militares para varones, ausencia de procesos penales o antecedentes de violencia familiar, estar inscrito en el padrón electoral, dominio de al menos dos idiomas oficiales, y no haber sido vocal del TSE anteriormente. Además, se exigen condiciones específicas como no tener militancia política, contar con título profesional con al menos cinco años de antigüedad, experiencia profesional acreditada, y formación en áreas relacionadas con derecho constitucional, administrativo, derechos humanos, electoral, registral, notarial, sistemas informáticos, economía, comunicación o ciencias políticas.
También se establecen incompatibilidades, como la prohibición de parentesco cercano con autoridades del sistema judicial o político, la renuncia expresa a pertenecer a logias o a cargos directivos en organizaciones que puedan influir en su función electoral, y la prohibición de haber participado en procesos electorales realizados al margen de la ley o de haber obstaculizado procesos legales.
Este marco normativo busca garantizar un proceso transparente y riguroso para la selección de los nuevos vocales del Tribunal Supremo Electoral, en un momento crucial para la institucionalidad electoral del país
